
Rodrigo Riquelme ya es
uno más para Pellegrini. El centrocampista madrileño, que llega traspasado desde el Atlético de Madrid, se ha ejercitado esta tarde a las órdenes del Ingeniero en los campos de entrenamiento del Hotel Ria Park de Almancil, donde el conjunto verdiblanco tiene instalado su cuartel general en el primer ‘stage’ de pretemporada.
Riquelme está viviendo un primer día muy intenso como nuevo futbolista bético. Antes de las nueve de la mañana aterrizó en el Aeropuerto de San Pablo, donde fue recibido por el director deportivo, Manu Fajardo. Desde allí se trasladó a la Ciudad Deportiva Luis del Sol para someterse a las habituales pruebas médicas previas al comienzo del trabajo veraniego y para posar para algunas fotos para los medios del club.
Allí tuvo oportunidad de saludar al capitán, Isco Alarcón, y a otros tres de sus nuevos compañeros, Ricardo Rodriguez, Giovani Lo Celso y Cucho Hernández. Los cinco, después de los reconocimientos, viajaron juntos acompañados por empleados del club hasta el hotel de concentración del equipo. Una primera toma de contacto de Riquelme con los jugadores con los que compartirá vestuario esta temporada.
Primera toma de contacto con el grupo
Poco después de las 18.00 horas, el madrileño, con el clásico ‘pasillo’ incluido, ha pisado por primera vez el césped con el escudo de las Trece Barras, participando en su primera sesión de entrenamiento como jugador del Betis. Ha tenido oportunidad de saludar a Pellegrini y empezar a dar sus primeros pasos en el equipo con el que se ha comprometido las cinco próximas temporadas. Un Betis que tiene depositadas muchas esperanzas en su fichaje.
Roro, del que jugadores como Isco, Bartra, Ruibal o Bellerín han estado muy pendientes, llega al Betis con la intención de ser una pieza importante en las rotaciones del Ingeniero. La pasada temporada, a las órdenes del Cholo Simeone, participó en 26 partidos oficiales como rojiblanco, pero sólo ocho de ellos como titular, con menos de 850 minutos de juego y un gol. Como verdiblanco competirá por un puesto en el once con Abde, con la intención de recuperar la versión que ofreció en su cesión al Girona.