
Llegó el último día del mercado de invierno y sólo estuvo cuatro meses, pero a Carles Aleñá le dio tiempo a dejar huella en Vitoria la pasada temporada. Eduardo Coudet le concedió la titularidad desde su debut en Butarque, donde se estrenó dando dos asistencias y fue una pieza fundamental en la permanencia del ‘Glorioso’, que ahora busca la fórmula para que pueda regresar.
Aunque esta vez lo haría en propiedad y no bajo cesión. A Aleñá le resta un año de contrato con el Getafe y no parece entrar en los planes de Bordalás, pese a que ha sido uno más en el ‘stage’ de Oliva y tuvo minutos en el primer amistoso de pretemporada ante el Preston.
Todas las partes parecen encaminadas a llegar a un acuerdo. Al Getafe no le interesa tener en plantilla un jugador que no cuenta para el técnico y liberaría una ficha salarial importante con su salida, mientras que Aleñá prioriza el aspecto deportivo por encima de lo económico y no quiere verse relegado al ostracismo.
Y ahí es donde entra en escena el Alavés. El futbolista catalán, al que también ha ‘tocado’ el Girona, vería con buenos ojos su retorno a Mendizorroza, donde sabe que contaría con todo a su favor para ser un jugador importante. En Vitoria no tienen, de momento, prisa por desbloquear una situación en la que se muestran optimistas de que llegue a buen puerto.
El deseo de Aleñá sería rescindir el año de contrato que le queda y aterrizar libre en Vitoria, aunque no se descarta que el Getafe finalmente incluya algún tipo de cláusula o se quede con un porcentaje de los derechos del jugador. Lo que parece claro es que la etapa del catalán en el conjunto azulón vive sus últimos capítulos. A sus 27 años quiere volver a sentirse importante en un proyecto y el Alavés se lo ofrece.