
Mientras despierta el interés en Italia de equipos como Bolonia y Fiorentina, según Il Corriere dello Sport, el extremo suizo Rubén Vargas cobra protagonismo en el Sevilla de Matías Almeyda. El internacional, que llegó a Nervión a cambio de 2,5 millones en el pasado mes de enero procedente del Augsburgo, disputó pocos encuentros, once, condicionado por una lesión muscular que le impidió jugar en los últimos meses, pero dejó gratas sensaciones.
Aunque la idea del club no es vender al futbolista, el Sevilla tiene claro que debe atender a cualquier oferta por cualquiera de sus jugadores empujado por su delicada economía. Atento siempre a los movimientos del mercado, Matías Almeyda trabaja con lo que tiene buscando el mejor once para arrancar el campeonato liguero en menos de un mes. En el 1-4-2-3-1 que ha utilizado el argentino en los dos amistosos de la pretemporada, ante el Birmingham y el Sunderland, el técnico ha probado distintas alternativas en la posición de ’10’, una pieza clave en su esquema, repartiendo minutos entre Alfon, Peque y el internacional suizo.
En el primero de ellos, Vargas partió desde la banda izquierda y en el siguiente centró su posición frente al Sunderland, mejorando al equipo. «En el segundo tiempo ya se hicieron muchas más acciones de lo que buscamos y empezamos a ver algo de lo que pretendemos«, señalaba Almeyda analizando el empate ante el conjunto inglés. La visión de juego del suizo, unido al regreso de jugadores como Lukebakio o Sow, además del estreno de Suazo, elevaron el nivel del equipo y fue precisamente Vargas el autor del gol del Sevilla.
El Sevilla tiene varios frentes abiertos. Necesita reforzar prácticamente todas las líneas mientras intenta cerrar alguna venta y darle salida a los descartes. Almeyda está pendiente a las posibilidades que ofrece el mercado, pero la polivalencia de Vargas le convierte en un jugador muy interesante para el proyecto del argentino.
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