
Matías Almeyda no pudo estrenarse en el banquillo del Ramón Sánchez-Pizjuán como le hubiera gustado. Después de la derrota de la primera jornada frente al Athletic en San Mamés, su equipo, el Sevilla, ha caído esta noche por 1-2 frente al Getafe y cierra la segunda fecha liguera sin puntos, en puestos de descenso de la clasificación. Así analizó el argentino en DAZN lo ocurrido durante el partido frente a los de Bordalás.
Disgustado por la derrota: «El partido se dio como lo pensábamos, tuvimos algunos errores que fueron los que cambiaron el rumbo, y de esto se sale trabajando, no queda otra».
Problemas de desconcentración de sus jugadores: «Jamás voy a hablar mal de mis jugadores, hemos tenido momentos del partido buenos ante un rival que se cierra muy bien atrás, que lo sabíamos y lo estudiamos. Este rival con un gol a favor se hace más difícil. llegamos al empate y en el segundo tiempo por circunstancias que podríamos haber evitado llegaron al segundo gol y después no fuimos capaces de aprovechar alguna situación que tuvimos»
Qué le falta al Sevilla: «Siempre que se pierde faltan un montón de cosas y hay que trabajar para corregirlas. Es muy difícil hacer un análisis a los 10 minutos de acabar el partido, seguramente hablaría cosas que no veo, necesito verlo, una cosa es verlo en la cancha y otra analizar con frialdad para ver dónde nos hemos equivocado y dónde podemos seguir mejorando».
Un análisis más a fondo en la sala de prensa
Algunos minutos más tarde de pasar por los micrófonos televisivo, Almeyda llevó a cabo desde la sala de prensa del estadio un análisis más a fondo de lo ocurrido frente al Getafe, aunque con idéntico mensaje: la necesidad de seguir trabajando para intentar revertir la complicada situación en la que su equipo ha comenzado el curso.
Análisis: «Debo hacerlo más en frío para no cometer errores. La ilusión era otra, el resultado es adverso. Repito lo que dije en el partido pasado, que los pequeños detalles definen partidos, son milésimas de segundos en los que el rival no perdona. Sabíamos que contra este rival iba a ser difícil entrarle por sus características. Era más difícil después de recibir un gol. En el segundo tiempo, hubo una pérdida en mitad de la cancha y ellos lastimaron. Creo que se intentó, obviamente con poca claridad, pero pudimos romper las líneas delante de su área y no fuimos certeros a la hora de definir las acciones».
Preocupación: «Llevo dos partidos y una pretemporada de trabajo. Esto lleva trabajo, requiere de paciencia, que los jugadores logren tener más tiempo la confianza. Sé que no es fácil, lo he vivido siendo jugador, y no sale de un día para otro. De esto se sale aceptando, trabajando, no poniendo excusas y no cometiendo errores. Lo más importante que cambiarle a este grupo es la confianza y no se va a modificar en dos partidos, esto es largo».
Falta de calidad: «El mercado está abierto y se está haciendo todo lo posible por diferentes temas. Pero el primer día dije que no iba a poner excusas y no las voy a poner. Creo en el trabajo, no soy exitista. Para corregir cosas lleva un tiempo, lleva acciones, ver el error y aceptarlo. Dependerá del trabajo que hagamos y de la confianza que estos chicos tengan durante el partido. Esto es tiempo y trabajaremos para revertir la situación. No veo todo mal, hay acciones en las que el equipo va de otra manera, acciones de gol se hacen, pero hay que mejorar la puntería y estar más firmes atrás. Era el partido que planificamos, que vimos, planificamos y estudiamos. El camino está, pero lo encontraremos».
Inscripciones: «No voy a cambiar el discurso. No me detengo en eso, yo estoy pensando en que quiero ganar un partido. Yo tengo que dirigir y entrenar, esa es mi función y punto».
Fichajes: «Lo que hemos hablado queda entre nosotros. Pero hablar de esto es poner excusas. Funcionará o no, y si no lo hace, volará el entrenador. Soy un luchador, vine al momento, lo acepto y trabajaré más. Aquí no estoy para defenderme y tirar barro a otro, no es mi estilo. Somos un equipo y los equipos salen juntos».
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