El Sevilla apuró la ventana estival de traspasos hasta el límite en todos los sentidos. Antonio Cordón no engañó a nadie respecto a los tiempos marcados en su planificación deportiva. El director de fútbol citó a la prensa media hora antes del deadline para hacer balance. Diseñar un nuevo Sevilla extremadamente condicionado en lo económico es uno de los grandes retos de su carrera. Por este motivo, aguantó hasta unos últimos días de mercado frenéticos, en los que vendió a su estrella y firmó a cuatro futbolistas. A pesar de que el resultado es muy arriesgado, tampoco sorprende en el contexto actual.
Balance muy positivo, sobre todo por tener un staff que considero un fichaje muy importante
«Balance muy positivo, sobre todo por tener un staff que considero un fichaje muy importante porque nos está dando una identidad propia», arrancó Cordón la comparecencia. Una decisión crucial era elegir al entrenador, pues por el banquillo del Sevilla habían pasado siete técnicos diferentes en tres años. Matías Almeyda responde a un perfil en crecimiento, con hambre y una idea de fútbol muy clara y que conoce el club por su pasado como jugador. Aunque es su primer curso dirigiendo en España, el argentino debe ser el pilar sobre el que asentar el proyecto.
Obligado a ventas y rebajas
Este verano el Sevilla ha cambiado a siete futbolistas, sin contar a Lokonga, Saúl y Suso, que se marcharon tras finalizar sus vínculos contractuales. Si bien los traspasos de Badé y Lukébakio se antojaban previsibles, el precio del extremo ha sido algo decepcionante (20+4 millones); su salida es la que más ha notado la necesidad económica. A ambos se suma la excelente venta de Idumbo, dejando en total un saldo positivo por encima de los 60 millones de euros. Pedrosa y Rafa Mir, que no entraban en los planes del cuerpo técnico, se han ido cedidos y podrían reportar ingresos a medio plazo.
Lukebakio celebra un gol con el Sevilla
«Entre ventas y rebajas de contrato, que por cierto tengo que agradecer a varios jugadores, ha supuesto en torno a 80 millones recuperados», reveló Cordón. Con tal de ganar hueco salarial y reforzar el plantel, convenció a Januzaj, Marcao y Sow de que redujeran sus emolumentos. El gesto de los tres refleja gratitud hacia la entidad y compromiso con sus compañeros. Ante la imposibilidad de colocar a Iheanacho, también rescindió su contrato para liberar la ficha y reajustar costes. El nigeriano ha tenido un paso demasiado pobre por Nervión y se va como uno de los peores fichajes de su historia.
Menos nombres, más equipo
En total, han sido siete las incorporaciones realizadas por el Sevilla, aunque la primera (Alfon González) corrió a cargo del anterior director deportivo. Cordón no ha pagado traspaso alguno, firmando a cuatro jugadores libres (Gabriel Suazo, César Azpilicueta, Fábio Cardoso y Alexis Sánchez) y dos cedidos (Odysseas Vlachodimos y Batista Mendy).
Vlachodimos eleva el nivel en portería y le crea mayor competencia a Nyland, que estará más exigido al pelear la titularidad. En defensa, Azpilicueta y Cardoso suben a seis la nómina de centrales (siete más Castrín), una posición recientemente lastrada por las lesiones. La polivalencia del futbolista navarro, Kike Salas o Ramón Martínez, que promociona al primer equipo, suple la escasez de opciones en los laterales.
El veterano delantero chileno llega libre al Sevilla y firma por una temporada.
Almeyda forma el centro del campo con dos piezas, pero necesitaba una más defensiva y posicional. Mendy, que viene de jugar 43 partidos con su antiguo equipo, aporta poderío físico y capacidad en la resta. El francés puede complementar a cualquiera de los que ya estaban. En ataque, Alfon demostró en Girona que quiere ser importante, pero aún hay dudas con los delanteros. Un referente mundial como Alexis, petición expresa de Almeyda, debe ayudarles a explotar su potencial.
Aire nuevo al vestuario
«Esta tarde he pasado por el vestuario, me he cruzado con varios jugadores y he notado un ambiente muy positivo. Eso es lo que estamos reflejando en todos los ámbitos del club», insistió Cordón. Uno de sus objetivos es cambiar el aire de negatividad que se respira en el Sevilla desde hace tiempo y que afecta bastante a los jóvenes. El primero en intentar transmitir alegría, pasión y optimismo es el propio Almeyda, con una manera de sentir el fútbol con el que la grada puede sentirse identificada.
He notado un ambiente muy positivo. Eso es lo que estamos reflejando en todos los ámbitos del club
Los refuerzos más llamativos de Cordón son Azpilicueta y Alexis, dos veteranos que son historia viva del fútbol: «En los equipos que he estado ha habido jugadores que daban una fuerza increíble en el vestuario y en el entrenamiento, y eso suponía que otros jugadores se pudiesen hacer mucho mejores. El Sevilla adolecía bastante de este tipo de jugadores». De hecho, la pasada campaña los hispalenses tenían una de las plantillas con menor media de edad de LaLiga, lo que derivó en muchos errores que costaron puntos.
En resumen, Cordón ha jugado su partida con paciencia, quizá demasiada, sobre un tablero que dejaba poco margen de maniobra. A falta de recursos, ha buscado que el Sevilla recupere su identidad, intentando construir un grupo competitivo más allá de los nombres. Por el camino, sabía que tendría que sacrificar piezas valiosas para cumplir los objetivos económicos. «Me he divertido mucho», expresaba en su autoevaluación. Los resultados dictarán sentencia.
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