Amaneció un día ‘precioso’ en Valencia. Perfecto para disuadir a los accionistas. Un miércoles a las diez de una mañana encapotada y lluviosa. En el auditorio de Feria Valencia se congregó alrededor de un centenar de accionistas. Estaba representado el 91,73% del capital del Valencia, pero solo algunos decimales corresponden al pequeño accionista.
Se trataba de la primera Junta desde el nombramiento de Kiat Lim como presidente del club, cargo al que accedió el 5 de marzo de 2025. Desde entonces, solo se ha dejado ver por Valencia en dos ocasiones: la primera, la del propio nombramiento –una visita fugaz, de menos de 48 horas con paseíllo por el club, Nou Mestalla y ciudad deportiva-. Y después un viaje relámpago en julio, junto a su amigo y socio el Príncipe de Johor, para asistir en La Nucía a un partido amistoso entre el Johor Tigers de Malasia, ante el filial dirigido por Angulo.
Junta general de accionistas del Valencia.
Kiat Lim apareció entre abucheos en el auditorio. No fue el único destinatario de la censura pública de los accionistas. Javier Solís, director general, también fue objeto de gritos y abucheos. En ese momento y también durante el turno de intervenciones de los accionistas. De hecho, aunque no estaba previsto, Kiat Lim tomó la palabra tras una de las intervenciones más duras desde el punto de vista del estado económico de la entidad: “En todo caso, lo que digamos va a estar mal, todas las preguntas son declaraciones: ¿por qué estoy aquí? Su frustración es comprensible y lo acepto que cometemos errores en la posición en la que estamos y por eso estamos aquí. Podéis sacudir [incomprensible], todo lo que yo diga va a ser una mentira y va a ser calificado de mentira antes de que yo hable. No tiene sentido argumentar de esta manera, decís que somos irrespetuosos, cuando permito que vengan todos a esta junta”.
Todo lo que yo diga va a ser calificado de mentira antes de que yo hable. No tiene sentido argumentar de esta manera
Como viene siendo habitual desde la primera junta telemática en la pandemia, los accionistas formularon las intervenciones en turnos de cinco minutos –no los cortaron si se pasaban-. Solo hubo un momento en el que el secretario del consejo, Germán Cabrera, interrumpió a un accionista que hizo una referencia al campo de concentración de Auswichtz, y el papel de los ejecutivos valencianos. Después, llegó el turno de respuestas.
Kiat Lim, en un momento de la junta general de accionistas.
El hijo del principal accionista interpeló a la sala, sin particularizar, en varias ocasiones. “Cómo quieren que les conteste. Ustedes han expresado una opinión, yo también. Yo les escucho y vamos a seguir trabajando con el equipo. Si yo no hubiese respondido es una falta de respeto, si respondo es una falta de respeto. Si me quieren escuchar, me llaman mentiroso. No sé si es que no se ha entendido bien la traducción”.
Si yo no hubiese respondido es una falta de respeto, si respondo es una falta de respeto. Si me quieren escuchar, me llaman mentiroso
La junta fue subiendo de volumen y llegó a adquirir un tono bronco en varias fases, con accionistas que se levantaban y gritaban: “¡Esto es una vergüenza, no explican nada!”, “¡es la primera junta en la que no se explican las cuentas!”, eran unos de los reproches que se formularon a voz en grito.
Junta general de accionistas del Valencia.
Kiat iba mezclando temas. “Entiendo los resultados de los ejercicios financieros, pero este proyecto del Nou Mestalla como infraestructura independiente va a ser un éxito. Para que no sea solo un proyecto deportivo sino un proyecto de todo tipo”. Y volvió a referirse a los gritos: “Los comentarios generales, lo he oído muchas veces, lo que piensan de mí mismo. Os he oído. Yo no hago las cosas para que me aplaudan, honestamente. Yo puedo hablar adecuadamente, si se me dirigen así. Pero si me gritan… esa no es la manera de tener una conversación productiva. Podéis gritar durante tres horas, insultar a mi familia podéis hacerlo, pero eso no va a funcionar para hacer cosas constructivas para el club”.
Los comentarios generales, lo he oído muchas veces, lo que piensan de mí mismo. Os he oído. Yo no hago las cosas para que me aplaudan, honestamente
Kiat Lim habló también del tema deportivo: “Estoy de acuerdo con ustedes, el resultado es malo y entiendo que todo el mundo esté frustrado. Dicho esto, pensáis que no nos afecta, pero si nos afecta. Mi opinión personal voy a darla mirando al futuro. De esto hablamos con frecuencia, requerimos algo más estructurado de abajo arriba. Hemos visto a otros gastar dinero, cambiar de entrenador constantemente, pero no ha sido positivo. Buscamos algo mucho más sostenible. Algo que sea más que una ventana de compras, que sea algo más y que se consolide el equipo deportivo. Eso es lo que queremos, la sostenibilidad, cimientos fuertes. Y no pensar solo en la próxima ventana de traspasos no es suficiente. Queremos más fortaleza, que el proyecto sea sostenible”.
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