En su peor año del presente siglo, el Sevilla parece haber encontrado en Matías Jesús Almeyda un salvavidas al que agarrarse. El técnico sabía a lo que venía y así lo ha manifestado en varias comparecencias. Su llegada fue la principal apuesta de Antonio Cordón, que se vio abocado a un mercado de fichajes austero y sin apenas margen de error. Con sus virtudes y sus defectos, el Pelado ha sacado rendimiento de una plantilla limitada y continuamente lastrada por los problemas físicos.
Almeyda ha intentado por todos los medios que el Sevilla recupere algo de amor propio y carácter competitivo. En pocos meses le ha imprimido su seña de identidad y, ante la falta de líderes, se ha convertido en portavoz del club, ganándose a gran parte del sevillismo con un discurso honesto. Para ello se apoya en veteranos como Alexis y Azpilicueta, pero tampoco le tiembla el pulso a la hora de apostar por los más jóvenes. Es difícil hacer más con los recursos que tiene.
El entrenador del Sevilla, Matías Almeyda, antes del encuentro de la jornada 17 de LaLiga entre Real Madrid y Sevilla FC celebrado este sábado en el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid.
Una vez que Almeyda dispuso de fichajes, el Sevilla protagonizó su mejor mes en todo 2025 (4 victorias y 1 empate en seis partidos), que culminó con la sorprendente goleada al Barcelona. A partir de ahí entró en una mala racha que lo devolvió a su realidad. La dolorosa derrota en el derbi encendió algunas alarmas. Sin embargo, el entrenador argentino ha revertido la situación mutando el esquema y la propuesta de fútbol. Al poblar la defensa y exprimir su línea más potable como es el centro del campo (portería aparte), ha ganado estabilidad y solidez.
Margen de mejora
El Sevilla suma 20 puntos, dos menos de los que tenía a estas alturas del curso anterior, aunque con una situación clasificatoria muy similar. En las primeras diecisiete jornadas de Liga, es su cuarta peor puntuación del siglo XXI y la temporada en la que acumula más derrotas (9). Este último aspecto es una de las asignaturas pendientes de Almeyda, además de la dirección de campo, donde aún está lejos de acertar como sí lo suele hacer con sus planteamientos iniciales.
Desde el club nervionense transmiten una confianza absoluta en Almeyda. Si hay algo que tienen claro, es que no quieren repetir los mismos errores de su pasado más reciente, que los ha llevado a siete cambios de entrenador en los tres últimos años. La unión del vestuario y la buena imagen mostrada en partidos frente a rivales como Barcelona y Real Madrid, invitan a ser optimistas. Eso sí, el equipo necesitará refuerzos en enero para asegurar la permanencia y poder aspirar a algo más.
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