La llegada de Carlos Corberán al Valencia la Nochebuena de 2024 generó un «debate interno» en palabras de Miguel Corona, ex director deportivo del club de Mestalla. Hubo otros candidatos, algunos más conocidos y mejor vistos entre el valencianismo. Pero finalmente la apuesta que recibió la aprobación desde Singapur fue la del técnico de Cheste por el que hubo pagar 2,5 millones de euros para liberarlo del West Bromwich Albion (WBA), club de segunda división inglesa. Después de confirmarse el despido de Rubén Baraja el 23 de diciembre –el equipo era penúltimo con 12 puntos, a cuatro de la salvación, aunque con un partido menos- la apuesta por Carlos Corberán era un riesgo altísimo.
Con el entrenador de Cheste, el Valencia logró la salvación la temporada pasada de una forma tan rotunda, que incluso hubo un momento –a falta de tres jornadas- en el que las plazas europeas se veían posibles. Sin embargo, el nuevo curso ha traído una nueva depresión de juego y de resultados. Con 17 partidos de Liga –los mismos que había disputado el equipo con Baraja antes de ser despedido- el Valencia suma 16 puntos (cuatro más que con el técnico vallisoletano) y está a uno del descenso.
Aquella Nochebuena de hace un año, después de acelerarse las conversaciones y, con las interrupciones por el cambio horario en Singapur, el entrenador llegó a un acuerdo con el Valencia durante el día de Nochebuena. Entonces se encontraba en Inglaterra porque su equipo, el WBA tenía jornada de Liga el 26 de diciembre, el tradicional Boxing Day.
Entre llamadas, mensajes y cruces de documentos, el entrenador acabó firmando el contrato poco antes de sentarse a la mesa para uno de los momentos más singulares del año con su familia. Sobre todo, para una persona para la que la celebración de la Navidad tiene un significado especial y que sabía que se enfrentaba a un reto mayúsculo: salvar al Valencia en una situación crítica.
El acuerdo se hizo oficial ya en la madrugada del 25 de diciembre. El WBA, club al que le habían ‘birlado’ a su técnico, publicó un comunicado lo antes posible teniendo en cuenta que tenía partido en menos de 48 horas. Y el Valencia reaccionó con un anuncio oficial a la 1:42 horas del día de Navidad.
La llegada del técnico de Cheste no propició un efecto revulsivo inmediato, algo que le da más mérito a la reacción del equipo. Al Valencia le costó despegar y lo hizo gracias a la lanzadera que supone jugar en Mestalla. Hubo dos partidos que el Valencia los empezó jugando a siete puntos de la salvación -por los resultados en otros encuentros disputados antes-. Pero las victorias en Mestalla ante la Real Sociedad, Celta y Leganés amortiguaron el durísimo golpe del 7-1 en Barcelona.

Carlos Corberán, entrenador; Kiat Lim, presidente, y Ron Gourlay, nuevo CEO de Fútbol del Valencia.VALENCIA CF
Tras salvar al equipo con holgura, y ya con el nuevo presidente Kiat Lim, el club reorganizó la parcela deportiva alrededor de la figura el técnico. El nombramiento de Ron Gourlay como nuevo CEO de Fútbol -con el que había coincidido en Inglaterra- era un modo de darle confort en la toma de decisiones, con un nuevo ejecutivo con el que mantiene una buena relación personal y profesional.
‘Recuperar’ a Sadiq en el mercado de invierno
La situación ahora, sin ser idéntica, se va pareciendo a la del año pasado. Por eso el Valencia trabaja en el mercado de invierno para intentar reforzar el equipo y evitar que se desplome en la segunda vuelta. Para Corberán hacen falta un delantero, un central, un mediocentro y un lateral derecho. Pero especialmente, le urge la posición del punta que sea capaz de jugar de espaldas. Y el club se ha movido para intentar repetir el refuerzo de Sadiq. El delantero nigeriano ya fue objetivo en verano, pero no se llegó a un acuerdo con la Real Sociedad, por eso llegó Lucas Beltrán. Ahora se han retomado las conversaciones, dado que al jugador también le gustaría regresar a Mestalla.
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