El Nuevo Mestalla llevaba sin actividad 16 años y ahora es cuando los movimientos para acabarlo empiezan a hacerse realidad… más que nunca con un fin: que para mediados de 2027 esté listo. Las obras han arrancado definitivamente tras década y media paralizadas. El campo ha sufrido numerosos proyectos por parte del arquitecto Mark Fenwick… que quedaron en el cajón. Pero esta última ha surtido a efecto.
De hecho, las obras van agilizándose semana a semana. Uno de los grandes pasos ha sido ver cómo, por ejemplo, se está procediendo a la instalación de los pilares exteriores que sostendrán la cubierta del Nou Mestalla. Es un ejemplo más de actividad. Dicha estructura alcanzará un peso total de 4.800 toneladas, tal y como tenía previsto el Valencia en su plan de trabajo de las obras del nuevo recinto deportivo.
El estadio del Valencia ha pasado por numerosos intentos de retomar las obras y nunca se llegaba a ese acuerdo. Club y Ayuntamiento han estado en pugna durante muchos años hasta que el Mundial 2030 -que se celebrará en España al igual que en Portugal y Marruecos- hizo que todos pusieran de su parte para tratar de llegar a un acuerdo y que esa estructura que tanto ha afeado a la ciudad por estar abandonada vuelva a tener la actividad necesaria y acabarla de una vez por todas. Por ello, el motivo de que se hayan retomado las obras desde el pasado enero.
Fue el 25 de febrero de 2009 cuando el Valencia comunicó oficialmente que la obra se había detenido por falta de liquidez. Momento grave. Crítico en lo económico. No había dinero. Año y medio después, o sea en septiembre de 2010, y con los dos clubes de la ciudad de Valencia metidos en problemas de liquidez, se planteó desde el Consistorio la opción de que el Valencia y el Levante contaran con una misma sede aprovechando la infraestructura ya creada en la Avenida Cortes Valencianas. Porque el Levante esperaba la recalificación de los terrenos del actual Ciutat de Valencia.
Por ello, en su día se produjo el avance del Plan Estratégico del Deporte de Valencia presentado por la Fundación Municipal Deportiva en la que contemplaba, entre otras, la posibilidad de compartir estadio. En concreto, en ese 2010 apuntaban desde el Consistorio la idea de compartir el nuevo estadio de Cortes Valencianas que «no es nueva», señalaban en su día. El objetivo era «provocar el debate, no imponer nada». Dicho estudio se les iba a entregar a ambos clubes por aquellos tiempos, pero quedó en otra idea más romántica que real.
El Levante estuvo negociando durante tiempo la posibilidad de que se recalificara el terreno actual de Orriols donde había posibles proyectos de edificabilidad de viviendas y trasladarse a otro lugar de la ciudad. Se contempló dicha opción de compartir estadio, si bien luego se abrió la opción de hacerlo en Nazaret. El tiempo hizo que no se contemplaran ninguna de las dos vías. De ahí la inversión millonaria en el Ciutat que el Levante llevó a cabo hace cinco años con su remodelación.
Precisamente, las obras que se están acometiendo en los estadios españoles también afectan a la capital hispalense. El Betis ya lleva tiempo lejos del Benito Villamarín. Las obras de remodelación se iniciaron el pasado junio, lo que sucede es que éstas, que tenían fecha de cierre, puede que no se cumplan y haya que ampliar estancia en el estadio de La Cartuja que es donde tiene su sede actual el Real Betis.
A todo ello, el Sevilla también va a entrar en fase de remodelación del Sánchez Pizjuán… El Sevilla iniciaría obras en junio de 2027, pero el Betis no las concluiría hasta mayo de 2028. Sería temporal, pero deberían compartir el estadio que es de titularidad municipal… y desde la entidad bética no se tiene claro esa ‘unión’ que se podía prolongar unos meses.
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