Quedan seis días para que cierre el mercado. Las horas críticas del mismo se van abalanzando y las operaciones cruzadas comienzan a amontonarse en la mesa del director deportivo sevillista, quien deseaba tener el trabajo más que adelantado para el 26 de enero, pero las condiciones del mercado no las marca él y ahora trabaja con distintas posibilidades de reforzar la plantilla. Todo dependerá, nuevamente, de cuántas salidas se produzcan y qué repercusión tengan las mismas en las cuentas del Sevilla. Hay varios nombres propios. Delaney, Papu Gómez, Bryan Gil, Gattoni… Y Sampaoli. El entrenador espera, al menos, dos buenas noticias antes de que el mercado eche el cierre. Eso desea. Aunque ha visto que en el actual club andaluz es mejor no hacerse excesivas ilusiones.
Por partes. La opción de que Delaney regrese a la Bundesliga está encima de la mesa. El Hoffenheim ha vuelto a llamar a las puertas del Sánchez-Pizjuán, como con Kasper Dolberg, y quieren llevarse también a su compatriota hacia Alemania. Era una de las operaciones que tenía prevista Monchi antes del Mundial. La lesión del centrocampista frenó esta opción, que ha vuelto a aparecer en los últimos días de mercado. La idea no es cederlo, puesto que el tiempo ya apremia y necesita encontrar un sustituto que aporte en esa zona del campo. Su contrato es hasta 2025. Se quitaría otra ficha importante el club. Horas calientes. Más frío está lo del Papu Gómez con Vasco de Gama. Deben elevar su oferta al jugador los brasileños. En Nervión no han recibido llamada alguna. Si llega, con un vínculo hasta 2024, no pondrán impedimentos para su salida. Otro salario de los difíciles de manejar sin rendimiento en la hierba. Sin olvidar a Januzaj, prácticamente apartado. Se espera un último intento del Valencia.
Tanta salida debe llevar aparejada más de una llegada. Para Sampaoli ahora, tras pedir insistentemente la llegada de un defensor, la prioridad se centra en un volante que dé aire y descanso a los agotados Rakitic y Jordán, además de un hombre con desequilibrio. El segundo perfil lo abarca Bryan Gil, que regresaría a Nervión cedido por el Tottenham sin ocupar plaza de la primera plantilla, que ahora sólo tiene una ficha disponible. En cuanto al centrocampista, tras caerse la primera opción, Monchi busca a la desesperada un jugador que se adapte a lo que solicita su entrenador. Serían sus dos regalos. A la espera de ver qué ocurre con Federico Gattoni. El defensor ya tiene la doble nacionalidad y San Lorenzo quiere cerrar el negocio por 1,8 millones. El defensa por el que suspiraba el entrenador, quien ha detectado mayores problemas en el otro área. Puede darse todo o casi nada. Monchi tiene seis días para reventar el mercado y enmendar así los errores del verano.