La derrota en Barcelona ha dejado la extraña sensación en el Sevilla de haber desandado todo lo bueno que se había construido durante el mes de enero. Un tropiezo más que esperado donde la imagen sí que ha dañado la autoestima de un equipo cogido con alfileres en lo mental. Con este borrón deberá el entrenador del conjunto andaluz, Jorge Sampaoli, volver a sentar las bases que han llevado a sus hombres a salir del descenso, que sigue bien cerquita (dos puntos). Toca visita del Mallorca al Sánchez-Pizjuán, con un Sevilla que cuenta sus tres últimos partidos en casa por victorias. Una serie de partidos, también con una eliminatoria europea en este mes de febrero, para ver hacía dónde tira el equipo de Nervión esta temporada.
Las victorias como local han tenido el argumento de una nueva fortaleza defensiva, resquebrajada en el Camp Nou. Sólo el Getafe, con 2-0 abajo y en los últimos instantes, pudo superar a Bono en estos tres triunfos en casa. Y en todos ellos estaba Loïc Badé, que debutó justamente ante el equipo azulón y se ha ganado un puesto como titular. Sampaoli no lo ha dudado. Le da la consistencia que necesitaba su defensa. Un hombre que va bien al corte, fortísimo en el juego aéreo y no se complica en la demandada salida de balón. En poco más de un mes ya ha disputado siete partidos, cinco de ellos completos, con tres porterías a cero.
El francés, cedido por el Rennes y con una cláusula de compra opcional fijada en 12 millones, ha caído de pie. Encima, ha jugado en diferentes perfiles de la defensa, mostrando que puede adaptarse a cualquier circunstancia, también en línea de cuatro o cinco, puesto que a su entrenador le gusta variar varias veces el sistema en cada partido. Badé es titularísimo y ahora trata de encontrar esa pareja o dúo que solidifique un sistema defensivo que se rompe con excesiva facilidad. Compañeros de viaje para hacer más llevadera la travesía de un año que no se sencillo.
Sin otro fichaje atrás tiene dos opciones
Sampaoli pidió un central zurdo que pudiese salir a banda. Monchi no ha podido complacerle. No lo ha encontrado y, además, ha priorizado otras demarcaciones. Lo tenía y tiene en Rekik, aunque nadie se fía del holandés en el apartado físico. En las última semanas le ha ganado el sitio a Nianzou, también muy señalado por sus errores. Le toca al entrenador decidir por uno de los dos. Que se asiente en el equipo como pueda, mientras deja crecer el liderazgo de Badé. Gudelj es el cuarto central de guardia o el líbero cuando el equipo se acula cerca de su portería. Marcao regresará, supuestamente, en abril, mientras Gattoni llegará ya para el verano. Refuerzos en defensa que no pueden ayudar ahora. Badé es el nuevo líder defensivo del Sevilla, sin olvidar que es un recién llegado. Busca un socio. El equipo necesita sentirse seguro atrás. Sampaoli debe decidir. No es sencilla tampoco esta papeleta.