Convertir el estadio Benito Villamarín en un fortín es una de las prioridades que, año tras año, se marca el Betis con el objetivo de asegurar en casa, con su gente y aprovechando el extraordinario ambiente que se genera cada 15 días en el coliseo heliopolitano, con más de 50.000 abonados, el mayor número de puntos posible para acercarse al ya habitual reto de pelear por Europa. Aunque en las 20 primeras jornadas de Liga, la mitad de ellas como local, los resultados en su templo no han sido los esperados por Pellegrini.
Los verdiblancos han calcado las 10 primeras fechas en su estadio del pasado curso: cinco victorias, dos empates y tres derrotas. Es decir, en la mitad de los partidos disputados ante su afición no han podido lograr la victoria. Y el balance, de 17 puntos de 30 posibles, dejando escapar más del 43%, puede ser el principal causante de que, por primera vez desde hace más de un año, el Betis esté ahora mismo fuera de los puestos que darían acceso a las competiciones continentales.
El triunfo del Rayo Vallecano el pasado lunes sobre el Almería, próximo rival del equipo del Ingeniero, relegó a los verdiblancos a la séptima plaza de la clasificación. Eso sí, empatados a puntos con el Villarreal, y sólo por detrás a causa de la diferencia general de goles. Pero para la segunda vuelta liguera, que arrancó con mal pie el pasado sábado frente al Celta, el principal objetivo del Betis pasa por mantener sus buenas prestaciones a domicilio (cuatro triunfos, dos empates y cuatro derrotas) y mejorar su rendimiento local.
Cierto es que buena parte de los ‘cocos’ de la competición, como Barcelona, Atlético de Madrid, Villarreal o Athletic Club, ya han pasado por Heliópolis en la primera mitad de curso. Pero evitar derrotas como la sufrida ante el conjunto vigués, en la que la ansiedad por ganar y la falta de eficacia rematadora (el Betis fue el equipo de las cinco grandes ligas con mayor xG, o goles esperados, generado en esta última fecha) pasó factura, debe ser una prioridad para asegurar una plaza europea.
Por fortuna para sus intereses, el Betis vio cómo la mayoría de resultados de sus rivales le beneficiaban. Las derrotas de Villarreal y Real Sociedad, junto al empate del Atlético, convirtieron lo ocurrido frente al equipo liderado por Iago Aspas en un ‘accidente’ sin excesiva repercusión clasificatoria, más allá de la oportunidad perdida. Pero asegurar en casa debe ser prioridad, algo que pasa sobre todo por mejorar las prestaciones ofensivas, suma tres goles menos como local en 20 jornadas que el pasado curso, y acabar con una pésima racha: no gana en casa en LaLiga desde el 16 de octubre (cinco partidos seguidos sin hacerlo), precisamente ante el Almería, su rival del sábado.
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