Durante toda la mañana los servicios jurídicos del Betis se han reunido en el estadio Benito Villamarín para analizar a fondo el acta del partido de ayer frente al Cádiz y las imágenes de la retransmisión televisiva de las que disponían. Un análisis a fondo tras el que han decidido presentar alegaciones al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol por la tarjeta roja recibida por Sergio Canales.
En el club verdiblanco entienden que el castigo disciplinario elegido por el colegiado del partido el balear Cuadra Fernández fue excesivo ya que la falta de Sergio sobre Sobrino se produjo a más de 35 metros de la portería, en el costado izquierdo del ataque del Cádiz y el santanderino ni siquiera era el último defensor de su equipo, ya que Edgar estaba varios metros más atrás y con tiempo suficiente para llegar a la jugada.
El árbitro señaló en el acta que Canales fue expulsado por «derribar a un adversario impidiendo con ello una ocasión manifiesta de gol». El Betis entiende que no se corresponde con la realidad porque el atacante cadista estaba lo suficientemente lejos de la portería, escorado y con rivales a tiempo de llegar a la acción como para que fuera considerada una opción clara para marcar.
Así, con el escrito que prepara y presentará en breve, el club verdiblanco intenta dejar sin efecto la tarjeta roja a Canales, basándose además en otros precedentes similares ocurridos esta misma temporada en LaLiga, para evitar que sea sancionado con un partido. Cabe recordar que el santanderino está pendiente del TAD por otra sanción, de cuatro partidos, de los que sólo cumplió uno hasta lograr la cautelar a través de un juzgado.
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