Después de 24 horas de reposo tras los problemas físicos que sufrieron en el partido del pasado sábado en el Spotify Camp Nou, que en ambos casos no pudieron completar, Luiz Felipe y Joaquín se han sometido este lunes a diversas pruebas médicas para conocer el alcance de sus respectivas lesiones. Unos exámenes que el club ha detallado en un parte médico relativamente tranquilizador en los dos casos, tras la preocupación inicial del cuerpo técnico.
El capitán sufre «un esguince leve en la rodilla derecha» y queda «pendiente de evolución en las próximas 48 horas». Será entonces cuando los médicos puedan dictaminar con mayor seguridad el tiempo de baja que tendrá que estar el futbolista, quien además de contribuir a que su equipo logre el objetivo de volver a Europa, buscaba en este tramo final de curso batir el récord de partidos en Primera divisón que ostenta Zubizarreta. Un diagnóstico que descarta una lesión grave, como se temió en un primer momento.
Luiz Felipe, por su parte, sufre una «lesión muscular leve en el bíceps femoral del muslo izquierdo» y queda «pendiente de evolución durante las próximas semanas». En el caso del italo-brasileño parece seguro que se perderá varios partidos, aunque el parte médico del Betis no le descarta por completo para el tramo final del campeonato, donde su concurso puede ser más que necesario para Pellegrini.
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