Al Sevilla le entran las prisas por el sustituto de Monchi

En el Sevilla se trabaja sin descanso desde la confirmación del adiós de Monchi. Como informaba MARCA esta misma mañana, la idea del club era anunciar el sustituto del gaditano en las próximas 48 horas, aunque se le van cayendo o complicando las opciones a cada paso que da. Primero fue la negativa de Braulio Vázquez, al que Osasuna ya ha confirmado como director deportivo para la próxima temporada. El gallego ya le trasladó el domingo al Sevilla que no se movía, menos aún sin sus colaboradores. La oferta económica andaluza no era tampoco suculenta. No ha tenido que pensarlo demasiado. Por ello mismo, el Sevilla ha activado otras opciones, comenzando por David Cobeño.

Ya se han reunido con los agentes del director deportivo del Rayo, al que su presidente no está dispuesto a dejar salir tan fácilmente, pese a los deseos del exportero entre otros del propio conjunto de Nervión. La oferta sevillista ha alcanzado los 400.000 euros. No están dispuesto a subir más, mientras la cláusula de Cobeño está muy por encima de esa cifra. El Sevilla no quiere apostar a largo plazo, sino como el entrenador, ir viendo que los resultados le ayudasen a ganarse años de contrato. No es sencillo salir con esa baza al mercado. Los directores deportivos piden seguridad. Cobeño no es el único de la lista. Ya se van tocando otros.

Queda rezagado, que no descartado, Víctor Orta. En el club prefieren cortar con personas que estuviesen relacionadas en el pasado o en el presente con la casa. Creen que la Dirección Deportiva necesita un nuevo aire, un cambio de rumbo. Aun así, el ex del Leeds, al que le gustaría un proyecto en España, y más aún en el Sevilla, aguarda acontecimientos, sabiendo que el tiempo corre en su favor por el conocimiento de las interioridades del Sánchez-Pizjuán. Una elección segura, pero sin ese prisma de la regeneración total. Este asunto se debe resolver en un plazo corto de tiempo. Las reuniones se suceden. Encontrarle un sustituto a Monchi no iba a ser tan sencillo. Ya se han dado cuenta.

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