
El Athletic presume de león en San Mamés. En el palco del viejo estadio y en un lugar destacado del actual, aunque también ha estado ubicado en el Museo Athletic, luce un león disecado. En tiempos, era una visita obligada para todos los que caminaban por la planta noble del estadio. El el viejo San Mamés se ubicaba junto a las fotografías de los futbolistas del Athletic que habían alcanzado la internacionalidad. Semejante estampa se debe a una apuesta perdida por Juan Arregui, presidente del Alavés durante tres etapas diferentes. El fue el donante del león disecado.
La enciclopedia vasca Auñamendi tiene una entrada para Arregui en la que relata que «es uno de los protagonistas más conocidos de la industrialización vitoriana de finales de los cincuenta y de los años sesenta del siglo XX. Fundador de empresas tan importantes como Forjas Alavesas o la fábrica de herramientas que lleva su nombre, y de hasta casi una veintena de ellas, repartidas por España, Inglaterra, Francia y Venezuela. Su actividad sobrepasó la vida empresarial para canalizarse también en la vida local, sobre todo como presidente del Deportivo Alavés.Recibió la Medalla al Mérito del Trabajo y la distinción Lan Onari del Gobierno Vasco».
Dos años después del regalo el Athletic evitó la desaparición del Alavés entregándole 25 millones de pesetas para que saldara sus deudas, pudiese competir y no perdiera el nombre ni la antigüedad
Atheltic y Alavés han vivido grandes etapas de cordialidad. Arregui (1907-1999) es muestra de ello. Presidente del Alavés de 1958 a 1959, de 1974 a 1976 y de 1989 a 1998, el que fuera presidente babazorro regaló el león disecado al Athletic que presidía Pedro Aurtenetxe después de que el equipo rojiblanco ganase la Liga en 1984. Arregui era un apasionado de la caza mayor y entre sus trofeos tenía varios animales taxidermizado En un encuentro con Aurtenetxe le dijo que uno de esos leones sería del Athletic si ganaba una segunda Liga de manera consecutiva. Lo apostó. Y cuando lo hizo, el Athletic ganó la Liga 83-84. Arregui envió el león a Bilbao para que ocupara un distinguido lugar en San Mamés.
Las relaciones entre Alavés y Athletic, que en ocasiones también han sido tormentosas, vivieron momentos de importante colaboración. Es más, un par de años más tarde al regalo de Arregui el Athletic salvó al club vitoriano de la desaparición. El Deportivo Alavés estaba al límite, con impagos a sus jugadores y amenazado de disolución. El Athletic le entregó los 25 millones de pesetas que necesitaba para aliviar sus penurias económicas y, entre otras cosas además de competir, poder mantener el nombre y la antigüedad.