Real Mallorca y Valencia disputarán el partido correspondiente a la novena jornada de La Liga a partir de las 18.30 horas en el estadio de Son Moix. No ha ganado aún el equipo bermellón esta temporada en casa, donde basó su solidez el curso pasado (diez victorias, cuatro derrotas, cinco empates). Debe superar a un Valencia que lleva dos derrotas seguidas y que con Baraja como entrenador no ha perdido tres partidos seguidos.
Aguirre recupera a Jaume Costa que, aunque no pudo terminar el partido en Vallecas por molestias físicas, está en plenitud. Peleará por la titularidad con Lato, que con el paso de las jornadas pide paso en el once inicial. En el centro del campo, Antonio Sánchez será titular, mientras se espera a Samú Costa, Sergi Darder y Dani Rodríguez organizando la sala de máquinas, filtrando balones para una de las duplas de moda: Abdón Prats y Muriqi.
Escocido por la goleada que le endosó el Betis la pasada jornada y dolido porque sólo ha sumado un punto en los tres últimos partidos. La buena noticia para el técnico valencianista es que recupera a Foulquier y Thierry, aunque la confirmación de la baja de Diakhaby sí que reduce sus opciones en el centro de la defensa. También vuelve Amallah tras haber cumplido un partido de sanción y podría ir directo al once titular tras las buenas sensaciones que dejó en la primera parte del partido ante la Real Sociedad.
Muriqi v. Hugo Duro . Son los máximos goleadores de sus equipos -en el caso del valencianista empatado con Javi Guerra-. El delantero kosovar ha marcado un gol en cada uno de los últimos cuatro partidos de Liga disputados. Hugo Duro, el jugador que más faltas recibe en Primera división, fue suplente en la última jornada y espera llegar más descansado a este partido para intentar sumar una nueva diana en su cuenta.
Al Mallorca le está costando mucho ganar esta temporada y el Valencia viene de dos derrotas. Es de esperar que el equipo de Aguirre salga en su estadio a intentar amarrar los tres puntos y ahí es donde el Valencia puede intentar sacar provecho al contragolpe. Se hace difícil pensar, por las estadísticas acumuladas, que ninguno de los dos equipos marque.
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