
Alejandro ‘Papu’ Gómez fue sancionado por dos años tras dar positivo a un control de dopaje en noviembre, días antes de coronarse campeón mundial con Argentina en Catar 2022.
Vale decir que no tuvo gran protagonismo en aquella competencia y que de hecho no volvió a contar para el técnico Lionel Scaloni, en medio de versiones sobre su distanciamiento del grupo por razones tan inesperadas como que habría acudido a supuesta magia negra hacia Giovani Lo Celso, lesionado y gran ausente en el Mundial cuando era indiscutible.
Por lo que haya sido, lo cierto es que en plena Copa Mundo sabían él y Sevilla del resultado adverso en el control antidopaje, según su versión por un jarabe que tomó para un malestar menor de uno de sus hijos. Eso explica la rescisión de contrato de un jugador que venía de ser campeón mundial y se fue, de común acuerdo, tras no encontrar un club que lo quisiera, precisamente por esa situación.
Y entonces, la duda: ¿sabía Argentina de ese positivo y aún así lo llevó al Mundial de Catar? Oficialmente no y eso es lo que cuenta. El propio jugador se habría enterado en Catar pero nada era oficial en ese momento. La suspensión no es de ninguna manera retroactiva y opera solamente desde el momento en que se le notifica al futbolista, lo cual ocurrió este viernes.
Además, se entiende que durante la Copa Mundo debió someterse a pruebas de dopaje que no detectaron sustancias prohibidas en su organismo, tal como se reportó en la FIFA.
Otra discusión es lo que tiene que ver con la medalla de campeón mundial de Gómez pues, al tratarse de un control previo a la competencia en Catar, podría perder ese título, como ha ocurrido antes con otros casos similares de campeones que son despojados de los títulos por dar positivo a sustancias prohibidas.