El Santiago Bernabéu recibe hoy a los héroes de Montjuïc. El Madrid regresa a la competición ocho días después de ganar el Clásico, un ‘subidón’ que quieren prolongar y consolidar con una nueva victoria. Primero, porque se lo exige el increíble Girona de Michel si quieren recuperar el liderato. Segundo, para aprovechar la derrota del Atlético ante Las Palmas y volver a abrir hueco con los de Simeone. Y tercero, para no ceder en la ventaja lograda con el Barcelona tras imponerse en el duelo directo.
El Madrid cabalga a lomos de un Bellingham imperial (13 goles en 13 partidos) y de una poderosa cuenta de resultados: 12 victorias, un empate y una sola derrota en 14 partidos entre Liga y Champions. Una racha en la que destaca su pleno de victorias en el Bernabéu, donde los de Ancelotti han jugado poco (cinco partidos) pero se han mostrado intratables.
Al Bernabéu llega un Rayo al alza en cuanto a resultados y que poco a poco se va encontrando con su mejor versión en el juego. Con más orden en defensa, los franjirrojos están sabiendo aprovechar los chispazos de los futbolistas de segunda línea para sacar adelante sus partidos y llegar al feudo madridista sin la necesidad de mirar hacia abajo. El poder soñar con poder vivir una nueva temporada tranquila en la élite está cerca de hacerse realidad.
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A pesar de haber jugado Copa entre semana, Francisco aprovechó el envite ante el Atlético Lugones para darle la alternativa a los menos habituales y muchos de los que serán titulares esta noche ni siquiera llegaron a viajar a Oviedo. Con la duda de si apostará por Trejo o Kike Pérez en el enganche, el técnico almeriense apunta a mantener su columna vertebral.
No es plato de buen gusto para casi nadie visitar el Bernabéu, pero para el Rayo no lo ha sido nunca. Con una sola victoria liguera, los de Vallecas buscarán también hacer frente a la historia y dejar en el recuerdo su único triunfo en la casa blanca, en la 95-96. Dos goles de Guilherme neutralizaron el de Raúl y dieron la victoria al Rayo de Marcos Alonso.
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