Solo ha pasado un año desde que la presidenta del Valencia, Layhoon Chan, trató de demostrar el compromiso con el club del principal accionista, Peter Lim, señalando a su hijo Kiat Lim, de cuerpo presente en la junta general de accionistas. Un año después aún es difícil saber si se trataba de una patraña propia o si era el propio magnate el que se la había colado a su ejecutiva de confianza.
Ella no le echará la culpa a
Peter
, pero en el club empiezan a tener el síndrome del niño abandonado y lo van dejando caer, aunque de una forma muy sutil.
La ausencia de
Kiat
en la junta de este jueves se añade al argumentario que
Peter
está de retirada. Para ello se aplica uno de los razonamientos de la lógica proposicional. Citando literalmente a
Layhoon
: «Si [
Peter Lim
] tuviera intención de vender… no veríamos a
Kiat
«. ¿Qué debemos pensar entonces si no vemos a
Kiat
, presidenta? ¿Ya se ha acabado el teatrillo?
En realidad, tampoco el valencianismo debería perder el tiempo en el consejero
Kiat
. Aunque es lógico desconfiar de un tipo que en el último año ha publicado en sus redes sociales más fotos con
Cristiano Ronaldo
que con alguna referencia al club del que es consejero y cuyo padre ostenta más del 90% del capital social.
Lo que sí inquieta en las tripas del club -no de la afición- es haber perdido a
Layhoon
como referencia. No es que no esté implicada en el día a día, que lo está. Pero
el equipo de fútbol ha pasado a ser una contingencia más
(como lo es el estadio o como lo era la multa de la UE o la ciudad deportiva de
Porxinos
) y
no el objeto principal
de la sociedad anónima deportiva que adquirió
Peter Lim
en
2014
.
La última aparición pública de la presidenta fue en un vídeo institucional en para proclamar que el objetivo del equipo, con la plantilla que habían podido darle al entrenador, es «trabajar duro para permanecer en Primera». Entonces aludía a «limitaciones con el
Fair Play Financiero
[de la Liga]» y «con la economía en general». Pero a la vez reforzaba la autonomía del ‘local management’, los ejecutivos que llevan el día a día del club, en las negociaciones y la toma de decisiones.
Sin embargo, el director deportivo,
Miguel Corona
, y el director corporativo,
Javier Solís
, repiten cansinamente que quieren, pero no pueden: «Estamos preparados para,
en el momento en el que también financieramente pudiéramos
, poder completar una mejor plantilla», dijo
Corona
sobre fichajes. «Nos encantaría darle más herramientas a nuestro entrenador, pero hay veces que
la situación económica que nos viene impuesta hace que sea complicado
«, añadió
Solís
.
Al final, va a tener razón
Layhoon
: «El compromiso de
Lim
nunca ha cambiado». Esta cita la podría haber firmado el mismo
Anil Murthy
sin pestañear. A ver si la presidenta estaba diciendo una verdad como un templo y no supimos interpretar el doble sentido.
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