La eliminación del Barcelona en Copa ha sido un mazazo enorme para los azulgranas. Algunos ya lo preveían. A pesar de la mejora experimentada el pasado fin de semana frente al Betis, la realidad es que tener que conseguir el pase para las semifinales en un campo como San Mamés es muy complicado, porque además los de Valverde están en un excelente momento. A pesar de que los azulgranas compitieron, los errores defensivos, sobre todo encajar otro gol en el primer minuto, le condenaron.
La situación en la que queda el Barcelona es complicadísima. Viendo el rendimiento que ha ofrecido en los últimos meses, las expectativas no puede ser muy elevadas. De hecho, todos confiaban en poder ganar al menos uno de los dos títulos que se acaban de esfumar en apenas diez días. Lo más fácil era conseguir la Supercopa o la Copa y eso ya no es posible. Le quedan la Liga y la Champions, dos competiciones en las que es cierto que están vivos, pero que son muy complicadas.
Girona y Real Madrid
En Liga están lejos de la cabeza. El Girona le saca ocho puntos y el Real Madrid siete. Una distancia considerable cuando, además, el Barcelona tiene que visitar el campo de los dos rivales. El problema es que para recuperar el terreno tienen que desplomarse dos equipos, no sólo uno. Y, por otra parte, el conjunto de Xavi tiene que experimentar un cambio que hoy por hoy no llega. Se lleva esperando una transformación desde hace muchas semanas, pero esta no llega. Cuando hay un atisbo de mejora, el equipo vuelve a tropezar.
Quedan los dos títulos más importantes y los vamos a luchar
La dificultad de la Champions
La otra competición a la que aspiran es la Champions. El equipo está en los octavos y el Nápoles les espera. Independientemente de cómo vaya esa eliminatoria, el equipo italiano no está en su mejor momento, a nadie se le escapa que en este momento hay muchos equipos muy superiores al Barcelona como el Manchester City, Bayern, Real Madrid o PSG. El Barcelona tendrá que cambiar mucho y llegar a a competir con los mejores del continente.
Una final tras otra
La realidad con la que se encuentra el Barcelona es que ya sin Copa del Rey, todos los partidos que disputa el Barcelona van a ser una final. En Liga no puede dejar escapar más puntos y esto empieza con el choque del próximo sábado frente al Villarreal. Ganarlo todo y rezar para que los rivales pinchen. Y en Europa, más de lo mismo. Aquí es más evidente porque lo que quedan ya son eliminatorias directas.
El drama de las lesiones
Una de las claves para que se pueda conseguir esta mejoría inmediata es recuperar a los lesionados. Un auténtico calvario lo que ha vivido el Barcelona esta temporada en este capítulo. En Bilbao se quedó sin Balde. Con la baja de Marcos Alonso no tiene a corto plazo lateral izquierdo.Ter Stegen, aunque a Iñaki Peña no se le puede echar nada en cara, no llega hasta la eliminatoria de Champions; a Gavi no se le verá hasta la próxima temporada; y las opciones de fichar en lo que queda de mercado son prácticamente nulas.