El Villarreal, con su técnico Marcelino a la cabeza, hizo pasillo de campeón al Athletic junto a los predecesores en los títulos rojiblancos, los ya viejos leones que hicieron doblete en 1984. Entrelazaron una magnífica azpiharria de honor para lo que vendría después. La ovación de un San Mamés a rebosar fue de las que tardarán en olvidar los protagonistas.
El gesto de los futbolistas, entrenador y auxiliares no tuvo continuidad en el palco, pues no hubo representación de la directiva del Villarreal. Los gestores del club castellonense rompieron relaciones con el Athletic el pasado febrero después de que los rojblancos fichasen al cadete Igor Oyono, jugador vizcaíno al que años atrás había firmado el Villarreal. El equipo que preside Fernando Roig protestó ante la RFEF y en la Federación han retenido su ficha hasta esta semana. Oyono, que competirá en el juvenil, es habitual en las convocatorias de España sub17. El delantero se ha comprometido con el Athletic por seis temporadas.
Una foto espectacular
Marcelino, que fue entrenador del Athletic temporada y media, saludó uno por uno a todos los jugadores del Athletic, que no dudaron en retrasar la salida para tener contacto directo con el entrenador. Antes del pasillo Rubén Uría, segundo de Marcelino, y los auxiliares que estuvieron en el calentamiento charlaron amigablemente con todos con los que coincidieron en su etapa en el club.
La continuación del pasillo del Villarreal la formaron los que fueron campeones de Liga y Copa con el el Athletic en 1984. San Mamés se llenó de emoción cuando los dos equipos campeones posarán juntos con la Copa ganada al Mallorca. Los viejos leones abrazaron a los que iban a jugar. Y Valverde tuvo una corta charla con Clemente y Zubi antes de llevarse un beso de Dani