El de Osasuna no será un partido más para Íñigo Pérez. Primero, en lo emocional. Su pasado como rojillo, sus raíces pamplonicas y su amplio conocimiento de ese vestuario lo sostienen. Pero tampoco lo será en lo deportivo para él y para su Rayo, que necesita ganar. En la previa del choque, el preparador franjirrojo ha analizado la importancia del duelo, su pasado en El Sadar o su relación con Jagoba Arrasate.
Partido especial: «La información es poder y es verdad que a nivel de conocimiento de los jugadores y todo lo que me he podido relacionar con ellos en un terreno de juego puede ser a nivel de información. Pero una vez pita el árbitro el inicio del partido, toda la información ha sido transferida a los jugadores y ellos son los que mandan, los que aciertan y fallan. Mi opción, que es guiarles, ha sido previa. Es un partido especial, pero son los jugadores del Rayo los que nos van a llevar a la victoria».
Budimir: «No les hace más asequibles porque tienen recambios de garantías, pero es verdad que cuando falta un jugador del nivel de Budimir es importante. Lleva un registro goleador muy alto, codeándose con los mejores goleadores de LaLiga. Seguro que se resienten, pero en ningún caso Osasuna es más asequible porque tienen jugadores de nivel para sustituirle».
Juego aéreo de Osasuna: «Tienen una ocupación del área muy buena. Venimos de un partido contra el Getafe, que es un rival con rasgos similares y evidentemente es uno de los aspectos en los que tendremos que tener cuidado para que no nos hagan daño. Antes de que se produzcan centros laterales hay una fase previa y tenemos que ser inteligentes para que esas situaciones no se den».
Dos meses en el Rayo: «Los balances se tienen que hacer a final de temporada, para lo bueno y para lo malo. Vamos en una línea ascendente de lo que quiero ver de mi equipo, pero no me sirven de nada estos análisis porque tenemos que jugar mañana y la semana que viene otra vez. Cualquier análisis se puede evaporar en cuestión de 90 minutos y prefiero que a final de temporada nos sentemos y analicemos mi paso, al equipo y lo que se ha dado o no».
Bajas: «Álvaro García, Aridane y Kike Pérez no van a estar, que los mantenemos de la semana pasada. Es verdad que cada vez están más cerca de poder regresar, pero no nos van a poder ayudar en este partido».
Ansiedad por ganar: «Recuerdo que en mi llegada sí que hablamos de ansiedad. Creo que han rebajado ese nivel de ansiedad centrándose exclusivamente en lo que pueden controlar, que es el día a día, darle calidad al entrenamiento e intentar mejorar el rendimiento individual para que eso influya en el colectivo. Les noto con menos ansiedad de cara a obtener todo de manera inmediata. Tienen que permanecer activos, pero sin que les condicione para mal».
Raúl de Tomás: «La falta de gol le preocupa siempre al entrenador porque si el equipo no está bien en defensa y no marca goles, tiene muchas posibilidades de no ganar los partidos. Siempre respondo lo mismo con los delanteros porque estoy encantado con todos. Raúl ha vivido un proceso de sanción, cuando ha entrado Camello estuvo bien y le hemos dado continuidad. Se trata de que las posiciones no permanezcan fijas por derecho propio y sí estén condicionadas por el rendimiento de cada uno. Nos encantaría encontrar a 11 jugadores que sea muy difícil cambiarlos, pero es muy difícil».
Jornada clave: «Es la jornada decisiva porque nosotros tenemos que ganar, debemos ganar y por eso es decisiva. El otro día empatamos y merecimos ganar, necesitamos hacer bueno ese empate. Lo ideal es ganar tú, irte a casa, ver los partidos y lo ves de otra manera. Tenemos que centrarnos sólo en lo nuestro porque una victoria nos daría un impulso muy bueno».
Ritmo alto ante Osasuna: «Llevamos muchísimas jornadas de competición, estamos en el tramo final y los jugadores lo van acusando. Yo he llegado hace poco y estoy pleno de energía, pero es verdad que el otro día hizo mucho calor y nos afectó a todos. No es una excusa. La consigna del ritmo alto es algo innegociable en nuestro equipo porque creo que en ritmos medios o bajos no nos sentimos cómodos y nuestras virtudes salen cuando aceleramos y podemos jugar en ritmos altos. Luego hay un rival que no te deja o algunas variables que te lo impiden».
Manejar la presión: «Es prácticamente imposible. Venimos de una eliminatoria de Champions con una tanda de penaltis y siendo jugadores experimentados, no todos son capaces de hacerlo. Sí que es cierto que la única manera de no perder energía y enfoque es centrándote en cada sesión de entrenamiento, dándole calidad y ritmo. El objetivo es elevar el listón de cada uno y a partir de ahí estás cada vez más cerca de lograr los resultados».
Reencuentro con Arrasate: «Cuando alguien lleva tanto tiempo en un club haciéndolo tan bien, siempre que se acaba un ciclo sorprende porque nadie quiere que se termine. En este caso, lo hago hablando también como osasunista. Pero detrás de una decisión y, conociendo a Jagoba, que es una persona reflexiva y que tiene ese poso, seguro que ha habido reflexiones consigo mismo, conversaciones internas y entiendo su decisión. Puede parecer extraño, pero le comprendo. Sólo tengo palabras de elogio, coincidimos tres años en Soria y cuatro en Pamplona. Es difícil coincidir tanto tiempo con un entrenador. Conecté y sincronicé con él en muchos aspectos. Es evidente que el espacio que decidió darme a un jugador tan inquieto y con algún rasgo obsesivo por el juego es de agradecer. Es una gozada poder volver a verle. Han vuelto a hacer bien los deberes y para mí también es una gozada el partido en lo sentimental, pero hay que dejarlo de lado».