Zubieta, un centro de formación de futbolistas y, sobre todo, personas

La Real Sociedad ha cerrado su curso deportivo en Primera división y el resto de las categorías, y también está finalizando el de la ayuda a los canteranos para que terminen con igual o mayor éxito sus estudios, ya que en Zubieta se les forma con la idea de que puedan llegar lo más lejos posible como futbolistas, pero también como estudiantes. Así, Pablo Marín, que ya ha debutado en Primera, realiza sus prácticas de Pedagogía ayudando a los jóvenes a sacar adelante sus tareas.

La Real ha dejado claro muchas veces que lo que busca con los chavales que recluta para Zubieta es que lleguen al primer equipo, pero también que eso es muy, muy difícil, por lo que da importancia a que lleven bien sus estudios. Para ello, el 60% de los técnicos que hay en Zubieta están formados en educación, por lo que perfectamente están capacitados para dar clases de apoyo o refuerzo a los canteranos que las necesitan.

Esa relevancia que se da a la formación como persona hace que Mikel Oyarzabal o Aihen Muñoz, por ejemplo, han llegado a Primera sacando a la vez sus carreras universitarias, porque también cuando están a ese alto nivel de estudios se les echa una mano, como tiene ahora la suerte Pablo Marín, jugador del filial que ya ha debutado y jugado unos cuentos partidos en Primera y que realiza en Zubieta las prácticas del grado de Pedagogía que cursa.

Ejemplos de futbolistas y universitarios

El riojano destaca la idea de la Real de formar personas, por encima de futbolistas. «Desde que entras aquí, te dejan muy clara la importancia que tienen los estudios, por que en cualquier momento puede no funcionarte el fútbol o puedes tener una lesión grave que no te permita continuar y hay que tener algo más que te pueda servir en la vida. A mí ahora me han permitido hacer las prácticas de tercero de carrera, así que me ayuda a ser profesional, no sólo en el fútbol».

Que Pablo Marín compagine sus entrenamientos con el Sanse, a veces también con la Real, con las clases particulares a los canteranos, o que Mikel Oyarzabal haya llegado a ser licenciado mientras hacía historia como txuriurdin son grandes ejemplos para que los niños y niñas que llegan a Zubieta pensando sólo en ser futbolistas no dejen de lado su formación académica.

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