Era cuestión de tiempo que la vuelta de Rubi a tierras almerienses se hiciera realidad, tal y como se ha ido contando en MARCA desde hace una semana. Pues bien, hace escasos minutos la UD Almería ha hecho oficial el fichaje del técnico catalán que se hará cargo del banquillo rojiblanco durante las próximas tres temporadas. Es decir, hasta 2025. El contrato incluye como novedad una cláusula de rescisión por la que Rubi podría desvincularse del club pagando diez millones de euros. Lo que comenzó como un rumor surrealista para la inmensa mayoría de los aficionados rojiblancos, que eran plenamente conocedores de la situación en la que se marchó Rubi del club, ha terminado convirtiéndose en un hecho después de unas largas y complejas negociaciones para tratar de convencer a un técnico con cartel de Primera.
Deportivamente, la vuelta de Rubi es una excelente noticia para el proyecto de Segunda del Almería en su intención de volver a la máxima categoría cuanto antes. Con Rubi en el banquillo, los almerienses han vivido los mejores momentos de la era Turki-Al Sheikh como el ascenso en la temporada 2021-22 y la permanencia la campaña pasada. El catalán cumplió a final de cada año los objetivos marcados por el club, algo que ningún otro entrenador ha conseguido en estos cinco años que lleva la propiedad saudí al frente del equipo.
La contratación de Rubi es un puñetazo encima de la mesa por parte del Almería puesto que el entrenador ha tenido ofertas de clubes de Primera durante todo el año que, por unas cosas u otras, no han terminado fructificando.
Joan Francesc Ferrer Sicilia es el nuevo entrenador de la Unión Deportiva Almería e inicia así su segunda etapa al frente del banquillo almeriensista tras un primer ciclo marcado por los éxitos deportivos cumplidos. El CEO del Club, Mohamed El Assy, definió entonces a ‘Rubi’ como «leyenda del Almería» tras conseguir el primer título de la historia -campeón de Segunda en la 21/22- más la posterior permanencia en Primera División al frente de la entidad rojiblanca.
Regresa pues «la leyenda» para liderar nuevamente un proyecto ambicioso e ilusionante con el que se pretende pelear por reconquistar la máxima categoría. Club y entrenador han acordado un contrato para las tres próximas temporadas y una cláusula de rescisión de 10 millones de euros.
Forma parte del ADN deportivo de Rubi una metodología muy marcada que va más allá del terreno de juego. Además de un estilo equilibrado sobre el campo, donde el orden convive con la asociación, el nuevo míster rojiblanco impregna a sus jugadores de ciertas pautas y patrones de comportamiento que logran incrementar la fuerza del grupo como elemento diferenciador. En otras palabras, Rubi cree firmemente en la palabra equipo y la cultiva día a día; antes, durante y después de los entrenamientos.
Llegó a la entidad rojiblanca en la recta final de la temporada 20/21 -jornada 37- donde solo cayó derrotado en un partido y acabó disputando playoff de ascenso a Primera División. Al año siguiente no solo consiguió el deseado ascenso a Primera División sino que escribió uno de los renglones de oro de la historia de la Unión Deportiva Almería, alzando la Copa que le acreditó como Campeón de Segunda División; se trata del primer y único título en la historia rojiblanca. Ya en la temporada 22/23 acabó su relación contractual cumpliendo el objetivo establecido -la permanencia- y se despidió emocionado de la afición, de los dirigentes y de la ciudad.
El fútbol vuelve a unir sendos caminos. El último banquillo en el que se sentó Rubi será el mismo que volverá a ocupar tras una temporada sin entrenar a ningún otro equipo, a pesar de las numerosas e importantes opciones que ha tenido para ello. El Almería y Rubi vuelven a unirse para formar un tándem tan ganador como el anterior. Ahora sí es oficial: la temporada 24/25 ha comenzado.
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