Una de las situaciones que el Real Valladolid tiene que resolver en los próximos días es la de Jordi Masip.
En plena incertidumbre sobre una posible venta por parte de Ronaldo Nazário, el club pucelano debe decidir qué hace con la continuidad de algunos jugadores que acaban contrato el próximo 30 de junio, como le sucede al portero.
El catalán, después de siete temporadas en la entidad blanquivioleta y de estar ya asentado familiarmente en la ciudad vallisoletana, nunca ha escondido que su primera opción es renovar y quedarse, a pesar de que sea consciente de que su papel en LaLiga EA Sports puede pasar a un segundo plano.
No obstante, cada campaña el Pucela ha fichado un cancerbero teóricamente titular que siempre ha sido eclipsado por Masip, quien ha acabado jugando.
Incluso, después de ser suplente del brasileño John Víctor en la primera vuelta del curso recién finalizado, volvió a batir el récord de imbatibilidad histórico del Club y se quedó muy cerca de conseguir el Trofeo Zamora.
Faltan 10 días
A menos de 10 días para que expire su vinculación, el Real Valladolid aún no ha comunicado nada al guardameta. Para la temporada del regreso a la máxima categoría, la entidad pucelana tiene con contrato en la portería a un inédito André Ferreira, al que compró de forma obligatoria al Granada tras el ascenso.
Precisamente, es el andaluz uno de los múltiples clubes de LaLiga Hypermotion que se mantienen a la espera de lo que pase con la situación de un Masip que, entre otros, interesa igualmente al Tenerife o al Real Zaragoza.
Al Pucela regresa también este verano el canterano Álvaro Aceves después de su cesión al Eldense.