El Fenerbahçe se impacienta y aprieta públicamente a través de su presidente para cerrar el traspaso de En-Nesyri lo antes posible. «Queríamos mucho a En-Nesyri, aún le queremos, pero se nos está acabando la paciencia. Le he dado 48 horas a Mario Branco (director deportivo del Fenerbahçe). Si sucede, sucedió; si no sucede, iremos a por las opciones B, C, D o E», declaró Ali Koç, cabeza visible del club turco, en una fiesta organizada por aficionados.
En-Nesyri se ausentó en el entrenamiento de este viernes atendiendo a una leve sobrecarga en el isquiotibial izquierdo. Mientras el jugador trabaja para superar sus problemas musculares, los clubes han seguido negociando. Todo apunta a que los contactos continuarán durante el fin de semana y atendiendo al ultimátum del presidente del Fenerbahçe, podría haber acuerdo antes del lunes si todas las partes llegan a un entendimiento. De no ser así, podrían cambiar de objetivo.
El delantero ha valorado otras opciones como la Roma o el Al-Qadisiyah dirigido por el ex sevillista Míchel González. No es una cuestión de dinero. El marroquí ya rechazó en su día propuestas económicamente muy atractivas del West Ham y del Al-Hilal. En-Nesyri ha entendido que, a sus 27 años y con contrato hasta 2025, debe avanzar en su carrera deportiva. Si el club nervionense hubiese seguido peleando en lo alto de la clasificación, otro gallo cantaría, pero el atacante quiere seguir en la élite y jugar en Europa. Con su traspaso, tiene la llave de la planificación del Sevilla de cara a la próxima temporada, a la espera también de más salidas para acoger a nuevos futbolistas.