Aunque empieza a ser algo recurrente desde la llegada de Manuel Pellegrini al banquillo del Benito Villamarín, lo cierto es que el Betis, una vez más, fue capaz de resurgir en el momento y el lugar más inesperado cuando los elementos parecían haberse puesto de acuerdo para complicarle la vida. Un triunfo muy valioso el pasado sábado ante Osasuna, rival directo en la lucha por los puestos europeos, basado, como de costumbre, en la fuerza del grupo por encima de las individualidades.
Los verdiblancos llegaban a El Sadar repletos de dudas. Venían de caer en Varsovia frente al Legia en la Conference League en uno de sus peores partidos en lo que va de temporada. Y lo que es más doloroso, habrían sufrido justo antes del parón de selecciones una derrota de las que dejan huella, frente a su eterno rival, en el derbi del Ramón Sánchez-Pizjuán. Una tarde aciaga en la que no fueron, ni por asomo, el equipo que dominaba y generaba numerosas ocasiones que había arrancado el curso.
Para colmo, además de Isco, que ni siquiera ha podido estrenarse esta temporada y al que no se espera hasta enero, de William Carvalho, lesionado de gravedad frente al Leganés, y de Sabaly, otra pieza clave que afronta ya la fase final de su recuperación, pero que aún no estaba listo para jugar, el Betis perdió para su visita a Pamplona y para las próximas semanas a su gran estrella, Lo Celso, por un problema muscular sufrido durante su estancia con la selección argentina.
Mejoría individual y soluciones tácticas
El de Rosario estaba siendo el salvavidas al que se agarraba el equipo en los últimos encuentros. Con cinco goles, sumaba el 62,5% de los tantos verdiblancos en LaLiga y de su fútbol dependía por completo el engranaje ofensivo de los de Pellegrini. Pero ahí, como otras tantas veces en las que los problemas se acumulaban y todo parecía un castillo de naipes a punto de derrumbarse, volvieron a aparecer la fuerza del grupo y soluciones clave desde el banquillo, con cambio de sistema incluido, para enderezar el rumbo con tres puntos fundamentales.
El Betis afrontará ahora tres jornadas complicadas, ante Atlético de Madrid, Ahtletic Club en San Mamés, y Celta. Pero lo hará ya desde una posición cercana a su objetivo de pelear por Europa. Con 15 puntos en el casillero y sin las urgencias que habría generado una derrota frente al conjunto rojillo. Lo hará, además, consciente de que sin Isco, sin Carvalho y sin Lo Celso también hay ‘vida’ en la plantilla, y que otros jugadores están dando un paso adelante.
Paso adelante de Fornals, Cardoso…
Por ejemplo, Fornals, al que se le pedía más, y que demostró que con mayor libertad de movimientos, por detrás de los delanteros, es capaz de generar mucho juego y filtrar balones decisivos. De sus botas partieron las jugadas de los dos goles béticos en El Sadar. O Johnny Cardoso, que había arrancado el curso lejos de su mejor versión, lastrado tal vez por una pretemporada atípica por la Copa América, pero que ante Osasuna volvió a ser uno de los mejores.
La aportación goleadora de los delanteros, que tanto se echaba de menos, la mejor condición física de Bakambu, participando en la fabricación del 0-1 y arrastrando a los centrales en esa misma jugada para dejarle vía libre a Vitor Roque para marcar, la energía de Ruibal, asistente y merecedor de un sitio en el once, el empuje ofensivo de Bellerín, el gran nivel de los centrales y Altimira o las paradas decisivas de Rui Silva permitieron al Betis funcionar como un bloque sólido, sin fiarlo todo a las individualidades, para impulsarse en LaLiga.
Tocará esperar varias semanas para tener de vuelta a Lo Celso, jugador clave, y algo más de dos meses para recuperar a Isco y ver si el mercado ofrece soluciones para mejorar el nivel general. Pero hasta entonces, los objetivos son claros y están marcados: sellar el pase en Europa, que debe empezar por ganar este jueves al Copenhague, seguir vivos en la Copa, comenzando por el cruce de la semana próxima en Almendralejo y resistir en la zona media – alta de la tabla liguera para, con la fuerza del grupo unida a las estrellas, asaltar los puestos continentales en la segunda vuelta del campeonato.