Del Nido señala al resto de accionistas

José María del Nido Benavente, expresidente del Sevilla y máximo accionista a nivel inidividual, ha vuelto a aparecer en la escena pública acudiendo al encuentro anual de peñas sevillistas, que se celebra en Portugal, y donde sólo un miembro del Consejo de Administración del club, de la cuerda del expresidente, se ha personado en dicho encuentro. En el mismo, una de las asociaciones de accionistas minoritarios ha emitido un comunicado en el que venían a decir que todo su esfuerzo ha sido para nada a la hora de acercar a las familias con mayor capital para que alcanzasen un acuerdo global por el bien de la entidad nervionense. Del Nido Benavente ha corroborado esta información, señalando directamente a las familias que llevan las riendas del Sevilla junto a su primogénito, José María del Nido Carrasco, actual presidente del equipo del Sánchez-Pizjuán.

El comunicado del expresidente insiste en que ha tendido la mano para llegar a un acuerdo con las familias con las que lleva años enfrentadas, pese a firmar en su día (2019) un pacto de gobernabilidad por ocho años, que desató la madre de todos los enfrentamientos: «Desde la primera reunión, me mostré en disposición de llegar a un acuerdo para la gobernabilidad del club«, comenzaba. «En estas negociaciones hemos llegado a aceptar el entrar en los órganos de gestión del club sin tener la mayoría de los mismos«, escribía.

Del Nido señala directamente a sus enemigos: «Han sido las exigencias de las familias Carrión, Alés, Guijarro y Castro, en sentido contrario al punto anterior, las que han impedido cualquier tipo de acuerdo». «Que seguimos abiertos para evitar la destrucción del Sevilla a la que las actuales familias nos están llevando, a llegar a un acuerdo, hoy mejor que mañana, en el sentido expresado», sentenció. Un nuevo brindis al sol en la antesala de un mes donde debe celebrarse una nueva Junta de Accionistas, en este caso la ordinaria, donde Del Nido Benavente sabe que, mientras un juez no diga lo contrario, está con las manos atadas para entrar de nuevo en el Sevilla.

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