Todos los caminos conducen a Enzo Millot. Más bien, conducían de manera indudable hasta hace apenas unas horas. El francés, que pertenece al Stuttgart, iba a culminar, en la hoja de ruta, el proyecto del Atlético 25-26. Una ambiciosa remodelación que incluye seis fichajes más la incorporación definitiva de Lenglet y Musso, cedidos el pasado curso y ya propiedad de los del Metropolitano.
Con casi todos los deberes hechos, incluidas las salidas de De Paul, Lemar y Lino (ocho en total), es el momento de abrochar el que será la guinda del proyecto rojiblanco, un jugador veloz y con gol que parecía iba a ser Millot… pero que ha encontrado otro candidato al puesto. Hablamos de Giacomo Raspadori.
Primero, hablemos del que parecía que iba a ser el séptimo fichaje, Millot. El acuerdo entre Atlético y Millot era total. El futbolista ya había comunicado a los gestores de su club que quiere formar parte del nuevo proyecto y, como todos los fichajes, iba a firmar hasta 2030. Cinco años para formar el eje de un equipo que se va perfilando cada vez más y en el que la base (encabezados por Julián) tiene al menos un lustro asegurados como rojiblancos.
Quedaba, en cualquier caso, que hubiera fumata blanca entre Atlético y Stuttgart. Con una cláusula de 23 millones de euros, según informan en Alemania, los rojiblancos negociaron un pago diferido que abonarla de manera directa. Y ha sido aquí donde ha existido un problema a la hora de entenderse con el conjunto alemán… para acabar apareciendo otro actor en la operación. En ningún momento, eso sí, se cae la opción de Millot… al menos de momento.
Y en estas aparece Giacomo Raspadori. 25 años, jugador del Nápoles, donde la última temporada estuvo a la sombra de Lukaku. Compañero en Italia, casualidades de la vida, de Gio Simeone, el joven punta puede acabar a las órdenes del padre del mayor de la saga. Gustan sus cualidades, su rapidez, su polivalencia… y que puede llegar en condiciones más ventajosas.
Los problemas que han existido con Millot para enfriar el pase (que no descartarlo) parece que no los habrá con el Nápoles. Incluso se podría proponer fórmulas que no tensarían la liquidez de un Atlético que ha trabajado como nunca en un mercado que, ahora, puede dar un giro de 180 grados. Ya saben, de Millot a Raspadori.
Aunque Millot o Raspadori sean la guinda, nadie en el club da el mercado por cerrado. “Si surge alguna oportunidad…” es la frase más repetida para lo que queda de ventana de fichajes. La temporada en el verde empieza ya pero quizá en los despachos todavía queda alguna partida por jugar.
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