Cuando las cosas no marchan, uno siempre busca volver al lugar donde alguna vez fue feliz. Y Rodrygo lo sabe. Aunque todo lo grande que ha vivido en el Real Madrid llegó arrancando desde la derecha, en el fondo es consciente de que su fútbol alcanza otra dimensión por la banda izquierda. Un territorio que durante años ha tenido dueño y señor en Vinicius… hasta que su compatriota ha decidido dar un paso al frente para intentar reencontrarse consigo mismo.
El técnico del Real Madrid explicó la gestión de minutos de sus delanteros, con Vinicius siendo suplente y Rodrygo y Mastantuono titulares en su visita a Oviedo.
Con la pretemporada en marcha, el 11 se acercó al entrenador para hacerle una petición sincera antes del arranque en el Mundial de Clubes: recuperar la confianza perdida tras una temporada en la que, más allá de los números (14 goles y 11 asistencias), se sintió señalado y desconectado. Porque las estadísticas no cuentan lo que realmente preocupa en el Bernabéu: la sensación de un futbolista apagado, muy lejos de aquel que fue determinante en las grandes noches de gloria.
Rodrygo siempre había respondido sin levantar la voz: con goles importantes, con inteligencia para asociarse y con la calma de quien suele elegir bien en los momentos decisivos. Pero quizá esa discreción, ese papel de actor secundario en un equipo donde el impacto mediático pesa tanto, terminó por dejarle en la cuerda floja dentro de los cuatro de arriba. Hoy, busca algo más que goles. Busca redención, volver a ser el futbolista que una vez iluminó el camino del Madrid. Un cambio que coincide con la idea del brasileño de quedarse para intentar ganarse al entrenador español.
Sé que el final de la temporada no fue fácil para él, pero se tomó un tiempo importante para él, para resetear
«Sé que el final de la temporada no fue fácil para él, pero se tomó un tiempo importante para él, para resetear. Tampoco fue con la selección. Desde el primer momento hablamos… y lo veo con ganas. Es un jugador con una enorme calidad, hemos compartido cosas y toca ponerlas en práctica», confesó Xabi Alonso nada más aterrizar en la Ciudad Real Madrid. Una conversación en la que el futbolista le pidió cambiar de perfil para siempre. Un cambio que se fraguó durante el Mundial de Clubes, aunque todo arrancaría desde el segundo partido del Real Madrid en el nuevo torneo. Tras el 1-1 frente al Al Hilal, única titularidad del brasileño en Estados Unidos, el extremo no ha vuelto a jugar por la derecha. Muy pocos minutos a sus espaldas… pero todos en el coto privado de Vinicius.
En el fútbol hay que entender las cosas, se toman las decisiones pensando en el equipo
«En el fútbol hay que entender las cosas, se toman las decisiones pensando en el equipo», explicó el tolosarra tras el partido en el Carlos Tartiere. Antes, decidió mover piezas agitando un once mientras trata de sembrar sus ideas en el nuevo Madrid. Las novedades en el frente de ataque fueron Rodrygo y Mastantuono, dos talentos llamados a abrir caminos en medio de la espesura defensiva.
El brasileño, muy participativo en su regreso, recibió por la izquierda, zigzagueó con insistencia y se transformó en la principal fuente de peligro blanco en la primera parte, siempre dispuesto a encarar cuando el juego se inclinaba hacia su costado. Un versión con más velocidad y movilidad que convenció a su entrenador, que disfrutó más con un equipo que empieza a morder arriba, se desplegaba con orden y nadie da señales de escaqueo en defensa. El 11 se marchó del césped en el minuto 63 después de firmar un 94% de efectividad en el pase (47 de 50), cuatro disparos, cinco recuperaciones y 3 de 6 duelos ganados.
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