El sistema copero que la RFEF ha implementado dota al fútbol de ese halo de que lo imposible se puede convertir en posible. Ese es el sueño o el lema de todos esos equipos que militan el categorías regionales y que de repente se ven que les ha tocado un Primera. Pues ese podría ser el caso del UD Maracena. Todo un histórico en sus tierras. Y lo cierto es que ese territorio nazarí no le ha sentado muy bien que se diga al Valencia a lo largo de la historia.
Visitas coperas tienen más golpes que alegrías. A todos los niveles. Desde competir con equipos profesionales de tú a tú a hacerlo ante escuadras muy inferiores. El caso es que para el cuadro blanquinegro jugar en territorio ‘nazarí’ siempre ha llevado una cuota de riesgo.
El Valencia ha disputado cuatro rondas coperas ante equipos de la provincia de Granada, a lo largo de la historia. Tres veces son las que se ha enfrentado al Granada y el Valencia ha resultado vencedor en una eliminatoria, mientras que en las dos restantes quedó apeado del torneo, concretamente fue en las temporadas 2019/20 a un partido jugado en el estadio Nuevo Los Cármenes con triunfo local 2-1, mientras que la otra fue a doble partido: empate a uno en Mestalla y triunfó granadino en la vuelta (3-1) en el ejercicio 1958-59.
Pero donde se dio el factor sorpresa fue en la eliminatoria de copa que enfrentó al Valencia con el Guadix en la temporada 2000-01. El duelo acabó con empate a cuatro goles -el Valencia de Cúper era equipo que jugaba Champions-, pero los locales que jugaban esa campaña en segunda división B superaron a los blanquinegros en la tanda de penaltis.
El Valencia de Corberán llega en crisis, metido en puestos de descenso, y con la necesidad de romper tendencias. Pero la ventaja ante un equipo regional es que juegan en un escenario de primer nivel como es el estadio Nuevo Los Cármenes, de Granada.
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