Luis García Plaza fue uno de los protagonistas en La Pizarra de Quintana de Radio MARCA, donde repasó con naturalidad y sin rodeos su presente como entrenador, marcado por la espera, las llamadas que no llegan y las decisiones que sí ha tomado. En una charla distendida con ‘los pizarritas’, el técnico habló de su futuro, de los rumores que le han rodeado en las últimas semanas y de cómo afronta un momento poco habitual en su carrera: estar sin banquillo tras más de dos décadas prácticamente ininterrumpidas entrenando.
La primera pregunta a la que respondió Luis García Plaza fue sobre el Levante. Confirmó que existió un contacto con el club granota, aunque dejó claro que no pasó de ahí. “Hubo un contacto, pero no era el momento de encontrarnos”, explicó, subrayando que el propio presidente del Levante ya lo había contado públicamente y agradeciendo sus palabras. García Plaza dio más detalles: «Hubo una reunión y no se acordaron cosas y no hay nada más. Después de esa primera reunión, además, ahora están Álvaro e Iborra que fueron jugadores míos también, ojalá les vaya muy bien y les sacará adelante». El técnico insistió en que ambas partes coincidieron tras las reuniones en que el contexto no era el adecuado, también por el limitado margen del club para reforzar la plantilla, pese al cariño especial que mantiene por una entidad en la que dejó huella.
Etta Eyong, en el duelo del Levante ante el Real Madrid.
El Levante UD no es el único equipo con el que se ha relacionado a ‘LGP’. En las últimas horas, también ha aparecido el Real Oviedo. Unos rumores que circularon con fuerza en las últimas horas. García Plaza fue tajante al respecto y negó cualquier contacto: “No me han llamado, si no lo diría”. El entrenador se tomó con humor las especulaciones, pero fue claro al señalar que, en este caso, el ruido mediático no se correspondía con la realidad y que su teléfono no sonó desde el Carlos Tartiere.
No me ha llamado nadie del Real Oviedo. Si no, lo diría
Más allá de nombres propios, Luis García Plaza explicó que ha tenido ofertas importantes en los últimos meses, algunas de ellas procedentes del extranjero. El técnico reveló que rechazó propuestas de Qatar, México, Arabia Saudí y Rusia, y admitió que el interés del Spartak de Moscú estuvo muy cerca de concretarse: “Estuvimos reunidos y fue una decisión mía no ir”. Aunque le atraía el tamaño del club, prefirió esperar porque no veía claro el contexto competitivo europeo a medio plazo.
El técnico babazorro cree que el encuentro ante el Mallorca no se tuvo que haber disputado.
Su prioridad actual pasa por entrenar en España, con la ambición de volver a Primera División. “Este año me he dado tranquilidad para ver si puedo entrar en Primera”, explicó, aunque no cierra la puerta a ningún escenario futuro. García Plaza diferenció entre “empezar un proyecto” y llegar como sustituto, reconociendo que ahora mismo se ve más cerca del segundo perfil, sin que eso suponga un problema en su planteamiento profesional.
El técnico también reflexionó sobre la etiqueta de “entrenador bombero” que suele acompañarle, recordando que ha logrado tres ascensos y resultados sólidos en clubes como Mallorca o Deportivo Alavés.“Me tienen encasillado como entrenador de ascensos o de salvar equipos, pero soy entrenador de fútbol”, afirmó, poniendo como ejemplo el caso de Mendilibar para defender que muchas veces el contexto limita las oportunidades para desarrollar proyectos más ambiciosos desde el inicio.
Soy un entrenador de fútbol
Finalmente, Luis García Plaza dejó un mensaje sereno sobre su momento vital y profesional. Aseguró que está aprovechando esta etapa sin banquillo para vivir con calma, formarse y ver más fútbol que nunca, sin ansiedad por el futuro. “Soy feliz siendo entrenador de fútbol, donde me quieran”, resumió, convencido de que el próximo proyecto llegará cuando tenga que llegar y con la confianza como base.
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