Los Heat y los Celtics se la juegan. Será en Miami, con las dos mejores palabras del deporte según un tal Bill Russell: game seven. Toda la temporada se decide en un día, en el que será la segunda serie consecutiva que llega a siete partidos para los Celtics, que se dieron de bruces contra sí mismos en el sexto partido y no pudieron cerrar una serie que ahora se juegan fuera de casa, en Florida. Los Heat, por su parte, llegan con la vitola de equipo menor, pero con un inconmensurable Jimmy Butler que anotó 47 puntos en el sexto asalto y tiene ahora la oportunidad de llegar a las que serían sus segundas Finales. Partido por todo lo alto para lleegar a la última ronda de los playoffs. Donde esperan, ya se sabe, los Warriors.
La dinastía de Steve Kerr y compañía se impuso a los Mavericks (4-1) y tiene una nueva cita con la historia. Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green vuelven a las Finales, al igual que Andre Iguodala, y lucharán nada menos que por su cuarto anillo en sus sextas Finales, un hito espectacular que les convierte por derecho propio en uno de los mejores equipos de todos los tiempos. Uno que llega ahora en un punto de su carrera lleno de experiencia, veteranía y una intendencia distinta que incluye a jugadores como Andrew Wiggins o Jordan Poole.
Green en particular sigue a lo suyo. Un defensor histórico y magnífico, hace siempre gala de su consabida verborrea con una capacidad innata para liarla en cualquier momento y ser protagonista por sus conocidas salidas de tono. La última en concreto no ha sentado nada bien a los Heat, ya que Draymond ha asegurado que se enfrentarían a los Celtics en las Finales. Algo que no gustó nada al equipo de Erik Spoelstra, que ganó sorpresivamente a los Celtics en el Garden y empató una serie titánica, taquicárdica y muy larga.
«Rompió el código diciendo eso«, ha dicho Udonis Haslem, veterano jugador de los Heat y alma y voz del vestuario. Haslem hes un tres veces campeón de la NBA, todas ellas con los Heat, y una de las personas más respetadas, autorizadas e influyentes de la mejor Liga del mundo. Y ha rechazado totalmente las palabras de Green: «Se supone que no debes decir una mierda como esa. Es una falta de respeto«, aseguró en declaraciones recogidas por Yahoo Sports en relación a las palabras que Draymond Green dijo a Shaquille O’Neal. Una niueva muestra de un jugador que habla mucho. Y de la reacción típica de un hombre que inspira un gran respeto. Y ojo, que la equivocación puede ser real. Los Heat pueden llegar a las Finales. En su mano lo tienen.
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