Diego Pablo Simeone volvió a demostrar porqué es el entrenador más querido entre la afición del Atlético de Madrid, y es que el argentino es un colchonero más. Simeone se paró a la salida del Estadio Nuevo Mirandilla, tras ganar el Trofeo Carranza, con los aficionados a firmar autógrafos y a echarse fotos.
El Cholo intentó atender a todos los aficionados que estaban en la primera fila tras la seguridad, para que ninguno se quedara sin su foto.
Una chica llegó a saltarse incluso el cordón de seguridad y Simeone la atendió gentilmente.
El Cholo estuvo varios minutos atendiendo a los aficionados antes de irse, ante los vítores por parte de su afición.
Victoria contundente antes de empezar La Liga
El Atlético goleo al Cádiz, con polémica, con los tantos de Morata, Saúl (con la mano), Griezmann y Wass, en un partido donde los atléticos fueron muy fiables y mostraron una buena versión de cara la inicio del campeonato.