El último partido de agosto, seguro que todavía con hinchas del Athletic en la tribuna antes de emprender viaje de regreso, estira el verano. El Cádiz lo quiere para dar una alegría a los suyos y el Athletic para confirmar su traza de equipo serio y con billete para Europa. La bahía acoge un duelo de rachas: el Cádiz no ha puntuado y no ha marcado y el Athletic no ha encajado y no ha perdido. Los leones, tras jugar los dos primeros encuentros de la campaña en San Mamés, afrontan ahora una prueba de exigencia en su debut de visitantes.
Después de haber desaprovechado sus momentos en los dos partidos anteriores el Cádiz recupera efectivos y cuenta con la novedad de Bongonda, que empezará el choque en el banquillo. Brian Ocampo, otro fichaje de los amarillos, lo verá desde una grada que presentará otra vez un aspecto envidiable. Sergio González tiene marcado. El técnico no podrá contar todavía con Rubén Alcaraz pero si tendrá en la lista a Lucas Pérez, que podría ir al Deportivo si el Cádiz encuentra un delantero centro en lo que resta de mercado.
El Athletic, que esta semana ha perdido por lesión a Yuri, fija el encuentro como la ocasión de reforzar candidatura a ser uno de los equipos que quieren vivir tiempo en la parte alta de la tabla. Valverde pretende que lo que pase en Cádiz sea continuidad de los buenos momentos de fútbol y mando que había ofrecido ante Mallorca y Valencia.
Valverde apostó en los encuentros precedentes por juntar en el centro del campo a Vesga, Sancet y Muniain hay expectación por ver si Valverde repite experiencia o al jugar fuera de casa prefiere mezclar a Vesga con Vencedor o Zarraga renunciando a un perfil más creativo. El recién llegado Ander Herrera, presentado la mañana del domingo en San Mamés, solo ha realizado un entrenamiento y el entrenador ha preferido guardarlo para otra ocasión pese a que había hueco en una lista con solo 21 convocados.
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