Carlos Queiroz no tuvo el proceso mundialista que soñó: se apuntó a la aventura de dirigir a Colombia en la difícil Eliminatoria Suramericana pero fue despedido por malos resultados, fin similar al que vivió después en África con Egipto, al que llevó hasta la instancia previa a la clasificación pero sucumbió contra Senegal, a pesar de tener como estandarte a Mohamed Salah.
Pero en su caso la dulce revancha puede estar más cerca de lo que pensaba. Y aunque no haya sido por sus propios resultados, es posible que vaya a recoger una cosecha ajena.
El anhelado cupo a la Copa Mundo se lo daría la Selección de Irán, a la que dirigió entre 2011 y 2018 y supo dirigir en los Mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018. Su buen prestigio sería la carta ideal del presidente de la Federación, Mehdi Tajde, para acallar la molestia por la abrupta salida del croata Dragan Skocic, quien fue despedido en julio.
Queiroz, de 69 años, asumiría pronto el cargo, pues ya hay amistosos pactados. «La Federación (iraní) de fútbol anunciará de aquí al final de la semana la nominación de Carlos Queiroz como entrenador del equipo nacional», dijo el medio iraní Varzeshi.