Mikel Oyarzabal ha hecho pública la felicidad que ha sentido hoy por volver a entrenar con sus compañeros, aunque hayan sido sólo unos ejercicios, 201 días después de que lo hiciese por última vez, debido a la rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda. El crack txuriurdin ya ve muy cerca volver a jugar un partido de fútbol.
La vuelta de Oyarzabal a los entrenamientos del grupo se esperaba para primeros de octubre y hoy ha sido el día elegido. «Día especial. Poco a poco con el grupo. Feliz de seguir dando pasos. Todavía falta, pero todo está más cerca», ha escrito en Instagram.