
Pocos aficionados del Rayo Vallecano recordarán el duelo de la primera vuelta de esta temporada frente al Getafe. Después de una primera parte insulsa y con poco que llevarse a la boca, los franjirrojos apretaron desde el inicio del segundo tiempo en busca del gol de la victoria. Transcurrían apenas ocho minutos del segundo período, cuando Melero López señalaba penalti de Mitrovic por mano.
No había ninguna duda de quién tenía que coger el balón. Pese a que Isi Palazón pidió coger el esférico, Óscar Trejo tiró de galones y cogió el balón. El capitán quería firmar su primer gol después de su celebrada renovación y hacerlo, como es costumbre en él, desde los once metros. En siete temporadas en Vallecas, Trejo había lanzado 14 penaltis y su efectividad era prácticamente intachable.
El de Santiago del Estero ostentaba un 92,8%, habiendo anotado 13 de los 14 lanzamientos intentados. Tan sólo Francisco Dorronsoro, portero del Lorca, sabía lo que era estar bajo palos y ver cómo Trejo fallaba un penalti con la Franja. Corría el año 2018 y el Rayo militaba en LaLiga Smartbank. En aquella cita, los franjirrojos se impusieron 5-1 y aquel penalti del argentino quedó en el olvido. Sin embargo, frente a los de Quique Sánchez Flores, el penalti terminó siendo decisivo.
La película se repitió con respecto al curso. Trejo en el punto de penalti y David Soria bajo palos. En aquella ocasión, el capitán lanzaba el balón a la derecha del portero y el madrileño se iba al otro lado. 13 meses después, Trejo repetía ejecución, pero Soria no perdonaba. Pese al fallo, hay pocas dudas dentro y fuera del vestuario del Rayo de quién es el lanzador de penaltis en la Franja. Plena confianza en un Trejo que ha demostrado sobrada capacidad para mantener los galones.
El Rayo lo intentó, pero el gol se terminó resistiendo
Tras el penalti fallado, el Rayo no bajó los brazos, encontró las ocasiones, sin embargo, al igual que sucediese contra el Mallorca, los de Iraola volvieron a demostrar que los equipos que trabajan más el aspecto defensivo que el ofensivo les cuesta sobremanera. Falcao batió a Soria, pero el colombiano estaba en fuera juego.
Con este resultado, el Rayo se queda con 11 puntos, deja escapar dos puntos que el año pasado había conseguido, pero la situación clasificatoria sigue invitando a la tranquilidad. No hubo apagón de lo de Almería, pero sí un empate que frena la dinámica de dos victorias en casa. La próxima meta será la de visitar al Atlético en una casa rojiblanca en la que no gana desde 1999.