Aunque su situación clasificatoria y su balance del primer tercio de campeonato es completamente opuesto, Sevilla y Real Sociedad tendrán esta tarde en el Ramón Sánchez-Pizjuán un objetivo común: sumar tres puntos con los que marcharse al parón del Mundial con una sonrisa. De alegría, en el caso del conjunto txuri-urdin, metido en la pelea por los puestos Champions, y de alivio, en el de los nervionenses, abriendo un mínimo margen con los puestos de descenso.
El equipo que dirige Jorge Sampaoli intentará hacer bueno el punto del pasado domingo en el derbi, donde pasó de tenerlo todo perdido antes del descanso a marcharse decepcionado al final después de jugar casi toda la segunda parte con un futbolista más y contra nueve para tomar oxígeno antes de que lleguen los ansiados refuerzos.
Por lo pronto, el técnico argentino parece que podrá recuperar para este partido a Nianzou, tal vez a Fernando, aunque sólo para jugar unos minutos, si acaso, y a Isco, que cumplió sanción el domingo. Y aunque todo apunta a que mantendrá el bloque que empató frente al Betis, el estado físico de Acuña y el Papu le podría obligar a mover el once.
En busca de la eficacia
La Real Sociedad, por su parte, suma el mismo balance que los nervionenses en las tres últimas jornadas: un punto de nueve posibles. Las lesiones y el esfuerzo europeo le han pasado factura. Y para colmo, se enfrenta hoy a uno de los peores rivales posibles, tanto por el impulso anímico que recibió en el derbi como por ser el único equipo junto al Barça al que no ha podido ganar desde que Imanol se sienta en el banquillo.
El objetivo del conjunto donostiarra es intentar recuperar cuanto antes la eficacia perdida de cara al gol. La que no tuvo frente a Valladolid, Betis y Valencia (un solo gol marcado y fue en propia puerta), acrecentando una racha negativa de 356 minutos sin marcar un tanto propio en LaLiga (el que le hizo Merino al Mallorca en la jornada 10 fue el último).
Para ello, el técnico de Orio podría incluso arriesgar con David Silva o Kubo, dos futbolistas clave en el entramado ofensivo de la Real, que regresan a la convocatoria una vez superadas sus respectivas lesiones. Decir adiós sonriendo antes del Mundial es su gran objetivo.