
Argentina y Francia regalaron una de las finales más emocionantes en la historia de los Mundiales. Un empate a tres goles en 120 minutos, donde fue necesaria la intervención de los penaltis, para conocer al nuevo campeón del mundo.
La albiceleste se impuso en los cobros de los 12 pasos, con el protagonismo de Emiliano Martínez y la precisión de los pateadores. Tercera estrella que generó polémica en Francia, donde no quedaron contentos con el arbitraje.
Entre las jugadas discutidas, está el penalti de Dembelé a Di María, además, de afirmar que el tercer tanto de la albiceleste debió ser anulado, por la invasión de los suplentes. El mismo juez polaco confirmó por qué no la anuló, adicionando la imagen donde en uno de los goles franceses, ocurre algo similar.
Y es que el disgusto de los franceses ha llegado a generar una recolecta de firmas, para repetir el encuentro definitivo en Catar 2022. Pese a esto, es poco probable que la FIFA acepte alguno de los reclamos, pues destacaron la labor de Marciniak, como árbitro de la final.