Víctor Camarasa vuelve a sonreír. Hace unos días reaparecía en un amistoso frente a Atalanta después de dos años de calvario con las lesiones de rodilla, temiendo incluso por su futuro, pero ha vuelto a ponerse las botas y jugar con el Betis. Aunque no fue mucho tiempo, algo más de 20 minutos, se presenta un nuevo horizonte para el centrocampista de cara al 2023.
«Llevo dos semanas entrenando con el grupo y no puedo estar más feliz. Todavía me queda mucho. En dos años apenas había jugado, no estaba al cien por cien. No estar dentro del campo cuesta un montón, este es el primer paso. Estoy contento. La rodilla está bien. Soñaba con poder disfrutar desde dentro», declaró el valenciano. «Tengo que entender el ritmo del juego. Soy repetitivo, pero cuesta asimilarlo. Solo me queda seguir trabajando más». Con el Betis apenas ha podido jugar 33 partidos oficiales -31 de Liga y dos de Copa del Rey-, marcando además un gol frente al Málaga en diciembre de 2017.
El club verdiblanco le renovó un año más a finales de mayo. El Betis no quiso dejarle solo en su recuperación y tuvo un gesto de apoyo para el jugador, que firmó con el club verdiblanco en 2017 y cuyo contrato finalizaba el pasado 30 de junio. El 2023 se presenta con ilusiones renovadas para Víctor Camarasa.