Ayoze, 72 horas frenéticas y el sueño de debutar mañana en el Villamarín

Ayoze Pérez ha sido, sin ninguna duda, el gran protagonista del mercado invernal del Betis. Hubo otros movimientos de entrada y salida de la plantilla verdiblanca, como los de Álex Moreno, Abner, Loren, Lainez o Camarasa, pero el delantero canario ha estado en el foco desde que a principios de enero se desvelara que era el elegido por Pellegrini para reforzar el ataque de su equipo. Sin embargo, su fichaje, con desenlace feliz, no ha sido nada fácil…

Las enormes dificultades respecto al límite salarial de LaLiga a punto estuvieron de obligar al ya exjugador del Leicester City a cambiar sus planes y firmar por el Villarreal. Pero con todo prácticamente acordado para unirse al ‘submarino’, un último intento del Betis y el firme compromiso de hacer todo lo que estuviera en su mano para que su contratación fructificara fue suficiente para que Ayoze decidiera esperar a los verdiblancos hasta el último día.

Tres días de ‘infarto’ desde el martes

Así, desde el pasado martes, el canario vivió 72 horas frenéticas que arrancaron con nervios y preocupación, pero terminaron con ilusión. Porque el inesperado bloqueo en el traspaso apalabrado de Paul al Espanyol situó al Betis en una posición complicada para generar el margen salarial necesario para firmar al delantero, cuando el mercado tocaba a su fin. Pero una renegociación con el Leicester y el jugador logró desatascar el pase.

Fuentes conocedoras de las conversaciones confirman el esfuerzo realizado por Ayoze, rebajando muchísimo su salario, para poder tener encaje en el escaso margen disponible del Betis. Su deseo de jugar en el Benito Villamarín los próximos meses y regresar a LaLiga primó por delante de cualquier aspecto económico. Y una vez solucionada su contratación, comenzó el camino del atacante hacia la que será su nueva casa al menos hasta junio.

El mismo martes por la noche voló desde Inglaterra hasta Madrid. Y el miércoles por la mañana se desplazó en AVE a Sevilla, donde fue recibido en la estación de Santa Justa por el director general deportivo del club, Antonio Cordón. A partir de ahí, el ilusionante proceso para conocer el que ya es su nuevo equipo, coincidiendo además con un día de partido grande, frente al Barcelona en Heliópolis.

Primer entrenamiento, dorsal 21 y la vista puesta en el Celta

Ayoze tuvo la oportunidad de vivir el encuentro en directo en el Benito Villamarín, pisó el césped en la previa y atendió a varios medios de comunicación. Estuvo en el vestuario, con sus nuevos compañeros, y comenzó a preparar su desembarco. Ayer, tras pasar las pruebas médicas y antes de una sesión de fotos con su nueva camiseta (lucirá el dorsal 21), completó su primer entrenamiento a las órdenes de Pellegrini, soñando ya con estrenar la elástica con el escudo de las Trece Barras este sábado en el primer partido de la segunda vuelta liguera, frente al Celta.

Su simpatía y cercanía no le libraron del tradicional ‘pasillo’ de collejas con el que la plantilla recibe a todos los fichajes. Y con el segundo capitán Andrés Guardado ejerciendo de cicerone, Ayoze Pérez comenzó a entrar en la dinámica de trabajo de un equipo necesitado de goles, como los que espera aportar en los seis próximos meses, con el objetivo de convertirse en pieza importante del equipo, seguir los pasos de otros ilustres canarios en Heliópolis como Rubén Castro y Pier, a quien tuvo oportunidad de conocer el miércoles, y continuar en el Betis a medio plazo.

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