Renovarse o quedarse atrás. En esta consigna, vivimos día a día en todos los aspectos de la vida y el deporte no iba a ser menos. Una frase que resume muy bien la estrategia que están siguiendo las organizaciones deportivas para encontrar nuevas vías de conexión con sus aficionados, una comunidad que la globalización ha convertido en cada vez más numerosa pero al mismo tiempo también más dispersa y heterogénea.
Así lo recoge la tercera edición del Índice de Relación con el Fan (FRI2023), que analiza los datos del deporte en todo el mundo. Y lo hace a través de un método denominado ‘Fan Moneyball’ y que toma su nombre de la película en la que Brad Pitt encarna a Billy Beane, el famoso director general de los Oakland Athletics, quien de la mano de su asistente Peter Brand revolucionó el béisbol profesional introduciendo un sofisticado sistema de análisis estadístico a la hora de fichar jugadores nunca antes visto en el deporte y que pronto se extendió por todas las disciplinas.
El Índice de Relación con el Fan (FRI2023) busca aplicar ese análisis estadístico, que ya está ampliamente extendido entre los departamentos técnicos de los equipos, también fuera del terreno de juego. El objetivo no es otro que que los clubes analicen a sus fans tan a fondo como analizan a sus fichajes. Y, una vez estudiados, aprovechen las herramientas tecnológicas a su alcance, como el streaming, la realidad virtual o el blockchain para ofrecerles productos y experiencias personalizadas a través de las cuales, calcula el informe, los grandes clubes podrían ingresar en conjunto más de 840 millones de euros adicionales por año.
Los grandes clubes podrían ingresar en conjunto más de 840 millones de euros adicionales por año
El informe subraya especialmente la necesidad de actualizar los programas de fidelización -tradicionalmente llamados de «simpatizante» en España- para adaptarlos a las nuevas necesidades de los fans, tanto de aquellos más jóvenes que reclaman una mayor capacidad de interacción, como de quienes viven lejos de su equipo y no quieren conformarse con el rol de espectadores.
Estos aficionados, según el informe, reclaman descuentos en productos oficiales, derecho a participar en decisiones y un sistema que les recompense por su fidelidad, como los que llevan años utilizando las aerolíneas. El estudio incide señala el potencial del blockchain y la llamada Web 3.0 para convertirse en la herramienta facilitadora de esta nueva generación de programas.
Estamos ante un ecosistema en el que los hinchas pueden participar y acceder a comunidades digitales de las que ellos quieren y pueden ser parte desde cualquier lugar del mundo. Una vía que ya han abierto con éxito empresas como Sorare, con sus NFT coleccionables y utilizables en modo fantasy, y Socios.com cuyos Fan Tokens (que en España utilizan FC Barcelona, Atlético de Madrid, Valencia CF, Sevilla FC, Real Sociedad y Levante UD) ya están dando respuesta a muchas de las demandas de los aficionados.
El sueño americano
Estos productos digitales personalizados tienen un destino especial, el mercado norteamericano. Según el informe , más de la mitad de los aficionados al deporte en Estados Unidos siguen también a un club de fútbol europeo y estarían dispuestos a pagar por un programa de fidelización. Una cifra que el informe valora en 320 millones de libras para los 12 clubes principales del mundo entre los que obviamente se encuentran el Real Madrid y el Barcelona. Una cifra que se justifica con el creciente interés que suscita el fútbol en Estados Unidos, especialmente con la cercanía del próximo Mundial de fútbol que se disputará en el año 2026 en EEUU, México y Canadá.
Es difícil no enamorarte del fútbol. Un sentimiento que los clubes deben de tratar de acercar a los aficionados. Ahora con la tecnología de blockchain, esto es posible. Una forma de seguir conociendo mejor a tus fans, encontrar la mejor propuesta y crear un vínculo con ellos de una forma diferente. Un mundo naciente que ya se explora en el deporte rey.
«Con un simple Fan Token te sientes más cerca del club»
José María Pelufo es aficionado y poseedor de Fan Tokens oficiales del Valencia CF en Socios.com. Desde 2019, es sponsor del equipo ché, mismo año en el que este fan empezó a conocer el mundo de los Fan Tokens. Un mundo que le ha llevado desde elegir las canciones que suenan en Mestalla, hasta a ser parte del centenario de Mestalla poniendo uno de los banderines especiales para esa fecha histórica del club e incluso jugar en Mestalla: «Fue un día inolvidable. Poder cambiarme en los vestuarios de Mestalla con la equipación completa, salir con el speaker que nos presentaran… eran 20 minutos cada parte, pero hubiera jugado los 90 minutos». Una acción que le acercó a su equipo y que recomendaría a cualquiera.