Casi todas las derrotas fuera de casa tienen un mismo denominador común, en situaciones diferentes en cada partido, pero, al fin y al cabo, el mismo. Y no es otro que el perdonar las ocasiones manifiestamente claras que tienen a su favor. A veces ha pasado con el resultado a favor para matar el partido, otras para empatarlo y otras para ponerte por delante en el marcador y cambiar el rumbo del partido (como debió pasar en Sevilla). Lamentablemente para el Almería, el partido siempre suele tener el mismo desenlace, la derrota o en muy pocos casos, el empate. Ya son 12 partidos los que acumula el equipo de Rubi sin ganar esta temporada lejos de Almería, 9 de ellos saldados con derrota. Unos números muy peligrosos que arrastran al equipo por ahora a puestos de descenso y que si no se remedian puede suponer estar hablando de palabras mayores a final de temporada.
Los equipos cuyo objetivo es la permanencia, viven de aprovechar sus ocasiones al máximo, sobre todo a domicilio y los que tienen mayor capacidad de aprovecharlas y sacar el máximo de efectividad de un partido tienen muchas papeletas para acabar salvándose.
El Valladolid, sin hacer un buen partido en San Sebastián, aprovechó la única ocasión que tuvo para llevarse los 3 puntos. Escenario donde también puntuó el Cádiz, que se llevó la victoria en Mestalla con el 100% de efectividad. El Getafe, por ejemplo, fue capaz de llevarse la victoria en campo de Osasuna y el Girona en campo del Athletic Club…
Los rojiblancos están lejos de tener, a día de hoy, esa capacidad. El equipo da la sensación de que se arruga aun cuando tiene las cosas de cara o que le cuesta mucho revelarse ante la adversidad. Una sensación de falta de valentía y de no terminar de creerse que pueden dar el golpe a domicilio.
El Almería perdió una de las 14 finales (ya 13) que tiene ahora por delante hasta el fin de LaLiga, tampoco ha conseguido ganarle el gol average particular al Sevilla con marcadores idénticos en ida y vuelta, uno para cada uno. El sábado que viene tendrá otra final en casa, ante otro rival directo, el Cádiz CF. Partido clave para que los almerienses salgan de puestos de descenso antes del parón internacional y no empiecen a hundirse en la clasificación tras esta mala dinámica. Otra vez las ocasiones perdonadas, la misma piedra con la que llevan tropezando desde el inicio de la competición, condenan al Almería…