El seleccionador de Chile, Eduardo Berizzo, dijo este domingo que confiará en el núcleo de la «generación dorada» para tratar de lograr este lunes contra Paraguay su primera victoria en el banquillo de la Roja.
Berizzo confía en obtener un triunfo y neutralizar así los rumores que apuntan a que podría ser destituido si vuelve a perder o empatar en el amistoso que se disputará en el estadio Monumental.
En una rueda de prensa ofrecida en el complejo Pinto Durán, cuartel general de la selección en Santiago, el argentino defendió su apuesta por recuperar la columna vertebral de aquel equipo campeón de América en 2015 y 2016 como una decisión basada en el rendimiento deportivo y no en una suerte de escudo para lograr un triunfo que se le resiste desde que asumiera el timón hace diez meses.
«Creo que hoy son futbolistas vigentes en la selección, por eso están acá. Hoy hay cinco futbolistas de la llamada generación dorada, que forman parte del equipo, de la experiencia a transmitir de este núcleo de jugadores intermedio«, afirmó en alusión a la convocatoria de Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Gary Medel y Claudio Bravo.
«La presencia acá no se explica por el éxito del pasado y sí por la vigencia suficiente para integrar la selección nacional. Antes eran 25 futbolistas que ganaron las Copas América, hoy son cinco. Pero lo que los tiene acá es el rendimiento actual», insistió.
A este respecto, aseguró que su objetivo es que, además, sirvan de maestros para que los que vienen empujando de atrás acumulen conocimientos y ganen experiencia. «Entre la llegada de jóvenes y futbolistas de la clase media, para llamarlo de alguna manera, tiene que ser una conjunción, un arribo paulatino de renovación que ya empezó, que no lo inicié yo, pero tenemos que creer. Messatou, Aravena, Barticciotto, el mismo Ben, jóvenes que se juntan con la experiencia», agregó.
Aún así, deslizó que serán los veteranos los que carguen con el peso del encuentro y advirtió que no todos los jóvenes tendrán minutos este lunes contra Paraguay, un equipo al que conoce bien ya que lo entrenó en el pasado.
Así mismo, desestimó las críticas hacia la Asociación Nacional de Fútbol Profesional chileno por no haber acordado dos partidos amistosos en esta fecha FIFA, como todas las grandes selecciones.
«Nosotros hemos tenido 10 días de entrenamiento muy bien aprovechados. Desde el sábado pasado que convivimos en una concentración muy buena, donde entrenamos mucho, aparte de ver las conclusiones del partido, hay también de los entrenamientos», argumentó.
«No habrá minutos para todos, pero ha sido importante tomar contacto con Víctor Dávila, importante, de ataque y con gol. Nos llevamos muchas conclusiones», agregó.
«El partido de mañana tiene importancia porque es la puesta en escena, pero la convivencia ha sido muy buena. Conocí a los jugadores de la generación dorada de antes y creo que están vigentes para mantenerse en la selección. Que sirvan de ejemplo y se vean reflejados en la vigencia actual, no en el éxito anterior», puntualizó.
En la ANFP, sin embargo, las dudas son evidentes y se expresan en la preocupación por el hecho de que el técnico argentino no haya podido cantar victoria en los siete partidos que ha dirigido desde que fichara en mayo pasado.
Un balance de 3 empates y cuatro derrotas, aderezadas con un juego muy pobre frente a rivales de igual e inferior categoría, que parece estar minando la confianza en Berizzo y agotando la paciencia de directivos y aficionados.
«Siempre trabajamos para ganar. Es una obviedad decirlo, pero hay otras cosas. Las victorias no lo explican todo. Si vencíamos a Qatar o Eslovaquia, no cambiaba nada. Mi idea es encontrar una línea de juego», afirmó esta semana al diario local La Tercera.
Por si no consiguiera superar «su final» frente a Paraguay, en la mesa de la ANFP ya se manejan alternativas: suenan como sustitutos hombres como José Pekerman, despedido por Venezuela; Ricardo Gareca -quien no pudo clasificar a Perú en la repesca de Qatar y ahora dirige a Vélez Sarsfield-, ‘el Tata’ Martino o incluso el entrenador de Colo Colo, Gustavo Quinteros.
EFE