
A solo dos meses del pitazo inicial, el Mundial Sub-20 no tiene sede. Inesperado e inquietante para la FIFA, que ha tenido que intervenir para retirarle el privilegio a Indonesia, que eligió una razón política, su diferencia con Israel, antes que el interés deportivo. Exactamente la clase de intervención que a la entidad suiza le ha parecido históricamente inaceptable.
Pero esa decisión abre otra duda enorme: ¿dónde organizarlo, con tan poco tiempo, sabiendo que no se puede volver a aplazar pues este certamen ya había sido pospuesto por la pandemia en 2021?
Al menos tres países han levantado la mano: Catar, Estados Unidos y Argentina. El primero acaba de hacer una Copa Mundo y tiene la infraestructura lista, así como los norteamericanos que ya tienen muy adelantado su trabajo como se de la Copa Mundo de mayores de 2026 y estarían complacidos de hacer un ensayo general con los Sub-20.
Pero ¿a qué apuesta Argentina? Es la candidatura que más llama la atención por una razón evidente: en el último Sudamericano en Colombia el equipo de Javier Mascherano fue eliminado en la primera ronda, lo que en el país fue interpretado como un golpe letal a toda la generación posterior a la actual campeona del mundo. Si ganara la sede y en consecuencia el derecho a participar, sería para muchos el equivalente a entrar por la ventana a un campeonato al que no logró avanzar en franca lid. Hasta memes hay ya en redes:
Sin embargo, en Argentina ese es un detalle menor. La carta que se habría jugado el presidente de la AFA, Claudio ‘Chiqui’ Tapia, obedecería a otro interés.
Según el canal Dsports de ese país, hay una apuesta de doble filo en el trasfondo: podría ser que al tener la sede del Sub-20 se clave un puñal en su interés de organizar, con Chile y Uruguay el Mundial de mayores de 2030, o también un acto de generosidad de sacar a la FIFA de este apuro terrible que después juegue a favor en esa intención de la Copa dentro de 7 años.
¿Qué tanto pesarán esas intenciones ocultas en la decisión de la FIFA? La respuesta no se hará esperar mucho pues la FIFA; en efecto, tiene mucha prisa de resolver la sede cuanto antes.