El Girona sumó tres puntos vitales que le permiten coger aire y respirar con cierta tranquilidad en un futuro próximo. Los de Míchel Sánchez dejan a un rival directo como el Espanyol a siete puntos de distancia: «Era un partido importante para conseguir los tres puntos. Estoy feliz ya que mis jugadores han interpretado muy bien las dificultades que planteaba el rival. El trabajo de David López, Santi Bueno y Oriol Romeu a la hora de defender las situaciones con Joselu ha sido muy bueno. El de Borja García e Iván Martín para evitar las transiciones también», decía el técnico de Vallecas, que añadía: «Era importante tener el control del partido, quizás sin tener tanta alegría como en otros encuentros. Después la mentalidad de los jugadores te marca la evolución del partido».
«Creo que el arbitraje no ha tenido ninguna relevancia en el resultado. La expulsión y el penalti lo son y pese a que siempre hay discrepancias, creo que el resultado es justo», analizó Míchel, contento por haber roto una mala racha y volver a sumar los tres puntos: «Rompemos la dinámica de tres partidos sin vencer pese a que veníamos de empatar en Vallecas. Ganamos el goal average al Espanyol y damos un paso importante. Sobre todo, estoy contento porqué hemos competido de diez».