Antonio Jesús López Nieto, actual presidente del Unicaja y excolegiado español, aseguró que los pagos que el Barcelona hizo a Negreira, el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) fueron «una golfada» y que «no va a salir nada más, porque simplemente se ha aprovechado de su posición».
«El Barcelona no ha pagado a un juez, sino a una persona que forma parte del organigrama federativo. Eso también me parece mal y evidentemente merece una investigación seria, pero no solo del arbitraje sino también del futbol», expresó el malagueño en la entrega de premios de Alalpardo.
«Si hubiese habido algo más ya habría salido la noticia, porque los medios lo habrían descubierto. A mí nunca me ha llamado Negreira, ni tampoco ningún presidente de ningún club de fútbol», añadió.
«El sistema puede que tenga que mejorar, pero yo entiendo que hoy los árbitros profesionales no tienen que estar ni en la Liga ni en la Federación. Sería ideal una cooperativa externa que genere resultados positivos», explicó López Nieto
Para el excolegiado el VAR «se ha impuesto de una manera muy rápida», porque el sistema «es muy bueno en jugadas objetivas», pero explicó que en «lo interpretable no funciona». «En el VAR hay tres árbitros opinando y, por tanto, hay más posibilidad de error. Por lo que en las jugadas de índole interpretable me quedo con el pasado. No digo que lo quiten, sino que se limite»
Caso Negreira: «Defraudado, enfadado, cabreado, molesto. Porque ten en cuenta que el daño que se le está haciendo reputacionalmente al arbitraje y al fútbol es muy grande. Yo que conozco esto desde hace muchos años y durante 16 años he estado designando en Primera División y en Segunda, sé que todo es mentira. Pero comprendo la alarma social, comprendo la desconfianza, comprendo las dudas de la sociedad y lo que pido, reclamo, exijo es reposición para todos, para el fútbol, para los árbitros y para la credibilidad. ¿Cómo? Destapando este affaire, que no deja de ser más que un timo. Y después dotando al fútbol de estructuras que den credibilidad a la gente, porque el fútbol es de la gente, sobre el arbitraje. Que la tiene, pero hay que escenificarla. ¿Cómo? Buscando fórmulas al margen de la Federación, al margen de LaLiga y creando un espacio donde los árbitros profesionales se encuentren para desarrollar con absoluta libertad, tranquilidad y credibilidad su trabajo».