20 remates, 5 de ellos a puerta, y 1,8 goles esperados. Cifras que a simple vista parecen positivas, pero que reflejan uno de los principales problemas del Athletic en los partidos como local del presente curso. Aunque son capaces de generar un volumen alto de ocasiones por choque, no terminan de encontrar ese punto de pausa que les permite gozar de mejores situaciones de gol.
En sus 17 encuentros en San Mamés, los bilbaínos acumulan 15,12 remates de media. Un número bastante alto. Sin embargo, solo 4,17 de ellos van a portería, lo que supone un 27,62%. El peor porcentaje de la competición. Algo que no sorprende si ampliamos la muestra, porque el Athletic es el tercero peor de LaLiga en este aspecto si tenemos en cuenta las 33 jornadas disputadas hasta el momento.
Esto viene acompañado de esos problemas para conseguir buenas ocasiones. Su media de goles esperados como local es de 1,54. Nos encontramos ante el mismo escenario que antes, un registro que parece alto de primeras y que empeora si lo analizamos en detalle. Teniendo en cuenta la cantidad de disparos realizados, los leones suman 0,10 goles esperados por remate. Solo dos equipos están por detrás en esta métrica: Valladolid y Rayo, ambos con 0,095. Es más, en las dos últimas jornadas el dato ha ido a peor, logrando 0,04xg por tiro frente al Sevilla y 0,09 ante el Betis.
«Es algo que ya se ha repetido durante más jornadas. Llegamos bien a determinadas zonas pero no logramos concretar» lanzaba Valverde tras la derrota contra los verdiblancos. Y es que esa la consecuencia de todo esto. El equipo genera ocasiones de baja calidad, lo que lleva a disparar con poca precisión y, por ende, a anotar menos goles de los que debería. En los 17 duelos disputados en Bilbao, el Athletic tendría que haber marcado 26,25 tantos y ha firmado 20. Es decir, 6,25 menos de lo esperado.
Un problema que viene heredado de cursos anteriores. En varios momentos de la pasada campaña, Marcelino hizo referencia a esa dificultades en el último tercio, al igual que ha hecho Valverde en la presente. Es uno de los principales asuntos a resolver por parte de los leones si quieren acabar en posiciones europeas y también de cara al futuro, para poder establecerse en esa zona de la tabla.